En su sermón de despedida, el Profeta (PB) enfatizó: «No hay ventaja para un árabe sobre un no árabe, ni para un no árabe sobre un árabe; no hay ventaja para un blanco sobre un negro, ni para un negro sobre un blanco, excepto en la piedad y las buenas obras. Sepan que cada musulmán es hermano de todos los demás, y que todos los musulmanes son hermanos».