Musulmanes de Lisboa denuncian campañas contra el islam

Musulmanes de Lisboa denuncian campañas contra el islam

La Comunidad Islámica de Lisboa (CIL) expresó su preocupación por la creciente tendencia a la propaganda contra los musulmanes en Portugal.

 

El CIL advirtió este lunes contra las “acusaciones infundadas” dirigidas a los musulmanes en el país, recordando que la libertad religiosa es un derecho de todos los ciudadanos portugueses.

“El CIL se siente en la obligación de responder con serenidad pero con claridad a la ola de acusaciones infundadas que se han dirigido contra nuestra comunidad y, en general, contra los musulmanes que viven en Portugal”, señaló la dirección de la comunidad en un comunicado.

La comunidad expresó su preocupación por el aumento de “publicaciones y discursos que, al distorsionar los hechos o recurrir a simplificaciones peligrosas, intentan construir la idea” de que la presencia de musulmanes “representa una amenaza”, acusó el CIL, sin dar detalles concretos.

La difusión de estos mensajes, “casi siempre enraizados en prejuicios o en la mala fe, (…) socava la convivencia y hiere los principios que sustentan la sociedad portuguesa”, añadió la comunidad, que reafirmó su respeto por las leyes nacionales.

“Nuestra fe forma parte de lo que somos, pero nunca ha sido, ni será jamás, un obstáculo para nuestra plena participación en la sociedad”, afirmó el CIL, y agregó: “Somos parte de este país. Llevamos décadas aquí. Aquí estudiamos, trabajamos, criamos a nuestros hijos y contribuimos como todos a la vida colectiva”.

Hace una semana, un ciudadano afgano fue condenado a 25 años de prisión por apuñalar mortalmente a dos personas en el Centro Ismaili de Lisboa, pero el CIL sostiene que ningún caso individual debe afectar la reputación de los musulmanes, quienes también han sido blanco de la extrema derecha en Portugal.

Para la dirección del CIL, “la responsabilidad es individual”, por lo tanto, “si alguien, sea quien sea, musulmán o no, comete un delito, debe responder por ello, pero como individuo”.

“Lo que no podemos aceptar es que actos aislados se utilicen como excusa para atacar a toda una religión o a una comunidad que vive en paz”, afirmó la comunidad, que expresó su preocupación por los tiempos actuales, en los que “la desinformación vale más que la verdad” y se crea una “división entre ‘nosotros’ y ‘ellos’”.

“Portugal es un Estado plural y laico, regido por el Estado de derecho” y la libertad religiosa es un derecho consagrado en la Constitución, que no puede ser cuestionado por “discursos que se alimentan del miedo y la provocación”.

En este sentido, el CIL pidió a todos —“periodistas, líderes de opinión, autoridades y ciudadanos”— que estén vigilantes, porque “el discurso de odio no es solo ruido: es una semilla que, si se ignora, puede dar frutos amargos” y “la historia está llena de ejemplos”.

Ante estos ataques, el CIL afirmó que “seguirá su camino con dignidad” en la sociedad portuguesa: “No nos dejaremos intimidar, no nos alejaremos de los valores que nos unen. Estamos aquí. Esta es nuestra casa, esta es nuestra patria y es aquí donde queremos seguir construyendo y contribuyendo, junto a todos”.

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