Se calcula que hay alrededor de 300 mil judios en la Argentina; 1 de cada 4 perteneciente a la ortodoxia, la línea judía con la cual se referencia Milei. Los gestos del presidente electo generan división entre los ortodoxos: algunos se sienten protegidos, otros sienten que aumentará el antisemitismo y otros, directamente, no le creen nada, sobre todo tras el nombramiento del “exnazi” Rodolfo Barra como procurador del Tesoro.