Cerca de 300 personas de diversas confesiones participaron en una marcha interreligiosa en Villeurbanne (Ródano) el lunes 9 de junio en solidaridad con la Mezquita Errahma, que había sido objeto de un grave acto antimusulmán unos días antes. Un ejemplar del Corán fue destruido por un individuo que ya fue arrestado. El individuo, que admitió el delito, será juzgado el 30 de julio por vandalismo por motivos religiosos, según la fiscalía.
Iniciada por representantes de las confesiones católica, judía y musulmana de Villeurbanne, esta marcha, durante la cual los manifestantes reafirmaron su compromiso con los valores de la República: Libertad, Igualdad y Fraternidad, fue una oportunidad para llamar a un levantamiento republicano contra el racismo en todas sus formas, según el municipio. Los manifestantes, que llevaban un mensaje de paz, unidad y respeto mutuo, se reunieron frente a la iglesia de Sainte-Madeleine, antes de pasar por la sinagoga Keren Or y luego por la mezquita Errahma. La marcha finalizó frente al Ayuntamiento, donde estuvo presente el alcalde del Partido Socialista, Cédric Van Styvendael.
Para Olivier de Gersigny, párroco de Sainte-Madeleine, «queremos visibilizar lo positivo, queremos fomentar el entendimiento interreligioso. Esto era necesario tras los tiempos difíciles que vivió la comunidad musulmana».
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