Con esta fiesta se conmemora el pasaje del Corán en el que el Profeta Ibrahim (Abraham) aceptó sacrificar a su hijo Ismael como acto de obediencia a Dios. Sin embargo, Dios le entregó un cordero para el sacrificio. Eid el-Adha tiene como propósito recordar a los musulmanes la importancia de la caridad, el sacrificio, la fe y la obediencia a Dios.

Al igual que en el Eid el-Fitr, en la mañana del Eid el-Adha también se realiza una oración en las mezquitas antes de procederse al sacrificio del cordero. La oración del Eid consiste en la pronunciación de dos rakaats según la tradición profética. En la primera se recita el takbir siete veces y luego la Sura al Fatiha y la Sura al-Qaf. En la segunda se recita el takbir cinco veces y luego la Sura al Fatiha y la Sura al-Qamar. Después del rezo, el imam procede a dar un sermón.

En esta celebración también se han de seguir unos actos de sunna como el realizar una ablución mayor (gusl), asistir a la oración del Eid y reunirse con la familia. Asimismo, se suelen intercambiar regalos con familiares y sobre todo hacer feliz a los más pequeños con regalos y dinero. Estos últimos disfrutan mucho de esta festividad.

Las familias grandes pueden optar por reunirse para compartir momentos y disfrutar de las comidas familiares. La fiesta del Eid el-Adha es, sin duda, otro de esos momentos en los que no hay que olvidarse de las personas que no pueden permitirse un cordero. Por lo tanto, siempre hay que ofrecer una parte del cordero a cualquier persona necesitada para que la alegría esté presente en todos los hogares.