En nuestro país existen actualmente unos 40 cementerios musulmanes, aunque solo unos 35 están operativos. La mayoría de ellos se encuentran en Andalucía, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Cataluña y Canarias.
Y aunque pueda parecer extraño, la capital de España todavía no tiene ningún espacio habilitado para entierros musulmanes. Un hecho que va a cambiar gracias al proyecto anunciado por el gerente de la empresa Servicios Funerarios de Madrid (SFM), que «ya está en marcha», mediante el que se habilitará una parcela de 15.000 m² en el cementerio Sur-Carabanchel.
Las sepulturas construidas en esta área (150 inicialmente, ampliables hasta un máximo de 2.350 en función de la demanda) se orientarán en perpendicular a La Meca, y los cadáveres se colocarán con la misma orientación y en posición lateral.
Un acuerdo «histórico»
La iniciativa se ha concretado tras una serie de reuniones en las que han participado la SFM; la Fundación Pluralismo y Convivencia; la Dirección General de Libertad Religiosa del Ministerio de Presidencia; la Asociación Entierro Digno; y la Comisión Islámica de España.
Este proyecto supone «un acuerdo histórico» que «hace justicia» con la comunidad musulmana, a la que pertenecen más de 300.000 personas de la Comunidad de Madrid y que actualmente carece de lugares aptos para enterrar a sus seres queridos de acuerdo a sus creencias. Así lo ha calificado la presidenta de ‘Entierro Digno’, Maysoun Douas.
Según la documentación del proyecto, en un primer momento se habilitarán 1.800 m² de la parcela, y el espacio, que estará acotado con especies vegetales y contará con «señalética adaptada», se irá ampliando en función de la demanda.
Dado que en la Comunidad de Madrid está prohibida la inhumación sin féretro y el rito musulmán obliga a enterrar el cadáver directamente en contacto con la tierra, se optará por introducir un puñado de tierra en el ataúd.
No obstante, Douas confía en que una próxima reforma del Reglamento de Sanidad Mortuoria de la Comunidad de Madrid levante dicha prohibición, como ya se ha hecho en algunas regiones como Andalucía y Galicia, y apunta que la Asamblea regional aprobó en diciembre una proposición no de ley (PNL, no vinculante) en esta línea.
Años de reivindicación
En la Comunidad de Madrid, tradicionalmente, el único cementerio musulmán estaba en Griñón, pero colmató en 2022.
El cementerio Sur-Carabanchel se había identificado desde hace años como el lugar propicio para responder a esta demanda. En 2016, el Gobierno municipal de Manuela Carmena lo valoró, sin llegar a trámite alguno, y en 2022 el Pleno municipal aprobó una proposición para acondicionar una parcela en dicho espacio (aunque con la abstención de los partidos del Gobierno, entonces PP y Ciudadanos).
Así es un entierro musulmán
De forma resumida, un entierro musulmán consiste en una serie de ritos tradicionales ligados a la pureza y el respeto a las creencias islámicas. Generalmente, podría decirse que los pasos fundamentales son:
-Lavado del cuerpo. De forma tradicional, el cadáver es lavado por miembros de la familia del mismo sexo que el difunto, con el fin de purificar el cuerpo antes de dar sepultura.
-Amortajamiento. El cadáver se envuelve en telas blancas, de manera sencilla y sin muchos elementos superfluos.
-Oración. Se hace una oración breve, centrada en el Corán y en las súplicas por el difunto.
Entierro. El cuerpo se coloca en contacto con la tierra directamente, recostado sobre el lado derecho y orientado hacia La Meca. La cremación no se contempla en el islam.
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