Murió el “Príncipe durmiente” de Arabia Saudita tras más de 20 años en coma

Murió el “Príncipe durmiente” de Arabia Saudita tras más de 20 años en coma

Al-Waleed bin Khaled bin Talal permaneció en estado vegetativo desde 2005 tras sufrir un brutal choque en Londres.

El príncipe Al-Waleed bin Khaled bin Talal Al Saud, conocido como el “príncipe durmiente”, falleció este sábado 19 de julio a los 35 años tras permanecer 20 años en coma debido a un grave accidente automovilístico ocurrido en Londres en 2005. 

Su padre, el príncipe Khaled bin Talal, anunció la pérdida a través de redes sociales, expresando profundo dolor y aceptación de la voluntad divina. El deceso tuvo lugar en el Hospital Universitario Rey Abdulaziz de Riad, donde el príncipe había estado bajo cuidados intensivos desde su repatriación.

El accidente que marcó la vida del príncipe ocurrió cuando tenía 16 años, mientras estudiaba en una academia militar en el Reino Unido. El impacto provocó una hemorragia cerebral masiva y un traumatismo craneoencefálico severo, dejándolo en estado vegetativo persistente. Desde entonces, Al-Waleed permaneció conectado a un respirador artificial, bajo supervisión médica constante, sin recuperar la conciencia.

La familia de Al-Waleed pertenece a una de las ramas más influyentes y reconocidas de la realeza saudita. Nacido en 1989, era bisnieto del fundador del Reino de Arabia Saudita, el rey Abdulaziz Al Saud, el hombre que unificó las tribus de la península en un solo Estado en 1932. Su abuelo, el príncipe Talal bin Abdulaziz, fue una figura progresista dentro del rígido esquema saudita: liberal, educado en Occidente y defensor de reformas constitucionales, llegó a ser apodado “el Príncipe Rojo”. El padre de Al-Waleed, el príncipe Khaled bin Talal, es también parte de esta línea lateral de la realeza, más cercana a las convicciones ideológicas y religiosas que al poder político central.

La decisión de mantenerlo con vida fue motivo de debate y de profunda reflexión espiritual. Los médicos, siguiendo protocolos internacionales, recomendaron retirar el soporte vital ante la ausencia de progresos neurológicos significativos. Sin embargo, el príncipe Khaled bin Talal se negó rotundamente. En sus redes sociales, expresó su convicción: “Si Dios hubiera querido que muriera, estaría en su tumba ahora”, escribió, defendiendo que el mantenimiento del soporte vital no era solo un acto clínico, sino un deber espiritual y moral.

La muerte de Al-Waleed fue anunciada por su padre, quien citó un versículo coránico en su mensaje de despedida: “Oh alma tranquila, regresa a tu Señor, satisfecha y complacida [con Él], y entra entre Mis [justos] siervos, y entra en Mi Paraíso”, publicó el príncipe Khaled bin Talal en X, según reportó Daily Mail. La noticia generó una ola de condolencias y mensajes de apoyo tanto en Arabia Saudita como en el extranjero.

El funeral del príncipe se celebrará en la Mezquita Imam Turki bin Abdullah en Riad, donde se espera la asistencia de miembros de la familia real, autoridades y ciudadanos que han seguido de cerca la historia de Al-Waleed. La ceremonia representa el cierre de un capítulo que, durante dos décadas, mantuvo en vilo a una nación y a una familia marcada por la fe y la resiliencia, según Infobae.

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