La comunidad musulmana de Ceuta ha estado de celebración este Eid el-Adha 2025. Desde las 10:00 horas, mataderos móviles instalados en distintos puntos de la ciudad fueron el viernes punto de encuentro para familias y amigos esperando el sacrificio de un cordero que adquiere un carácter simbólico, una ofrenda a Dios.
La Ciudad ha colaborado de buena manera en la instalación de estos dispositivos móviles y carpas dotadas de pasteles, agua y té que brindaban sombra a los presentes.
La jornada ha estado marcada por la emoción y el recuerdo. “Es un día para estar en familia, recordar a quienes ya no están y agradecer lo que tenemos”, expresaba un joven ceutí en Pozo Rayo.
Lo hacía mientras explicaba cómo esta fecha reúne a familiares que viven lejos y permite compartir comidas y momentos entrañables.
Una niña recuerda a Palestina
Para otros era distinto, como bien decía una niña, sorprendiendo a todos con sus declaraciones en el matadero del Ferrocarril: “Estoy un poquito triste por Palestina, porque allí no pueden celebrarlo”, haciendo de altavoz de una preocupación humanitaria de tales dimensiones.
Las instalaciones móviles, habilitadas por el Ayuntamiento y las autoridades sanitarias, han recibido valoraciones muy positivas.
“Está todo muy bien organizado, nos lo han facilitado mucho con el tema de la sanidad y el trato”, decía una señora muy agradecida.
Actividades para niños
No han faltado actividades pensadas para los más pequeños. Se han habilitado zonas de dibujo, dulces y caramelos que han convertido los puntos de sacrificio en espacios de diversión para los más pequeños.
“Nos han regalado chuches y bombones”, contaba con entusiasmo un niño mientras mostraba su caja sorpresa y coloreaba.
En Miramar Bajo, un grupo muy alegre de niños y niñas ha contado cómo vive el Sacrificio: “Jugamos, comemos, matamos borregos y también nos han dado dinero”, decían entre risas.
Un ambiente acogedor
El ambiente ha sido especialmente acogedor. “Estamos tomando el té con dulces, esperando a probar el cordero por la noche, como es tradición”, trasladaban dos hermanas que recordaban la felicidad que esta festividad trae consigo, recordando también a los que ya no están, el punto nostálgico de la celebración.
“Antes la gente se reunía, había más personas, los precios eran más accesibles y se celebraba en familia, en las casas, entre vecinos. Ahora se ha perdido un poco esa esencia”, lamentaba Karim, vecino del barrio del Príncipe.
Aunque la organización del Eid al-Adha ha experimentado una grata mejora, la festividad ha perdido parte de su espíritu comunitario de antaño, como se mencionaba anteriormente.
Más de 40 sacrificios en el matadero del Príncipe
En esta barriada, desde sanidad han informado que en torno a las 13:00 horas se habían sacrificado unos 17 corderos de una larga lista de más de 40.
El Eid al-Adha 2025 se está viviendo con una mezcla de alegría, reflexión y comunidad.
A pesar de los cambios en la forma de celebrarlo, el espíritu del sacrificio, la unión familiar y la ayuda al prójimo, premisas fundamentales durante esta fiesta, siguen vivas entre las familias ceutíes.
El cordero, el plato del día
No cabe duda de que, a pesar de la decreciente participación en las calles, la espiritualidad de la Fiesta el Sacrificio sigue innata.
Viviéndose por Dios, reuniendo a cientos de corderos cada año y siendo motivo de alegría, pero también para rememorar a aquellos que mantuvieron la tradición y que, lamentablemente, ya no están.
El cordero llenará las mesas en cientos de casas musulmanas a la caída del sol, el momento en el que, por tradición, se prueba este animal sacrificado desde primera hora de la mañana.
El Eid Al-Adha en casa
Durante el día, las familias disfrutan de esta ofrenda a Dios mientras comparten conversaciones, risas, comida y muchas vivencias, creando recuerdos que son imágenes en la memoria para toda una vida.
Cabe destacar que por las calles se podían observar a numerosas familias llevando a cabo el sacrificio en sus casas, estos eran los privilegiados dotados de patio o azotea.
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