Es monseñor Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora. Estará a cargo de la estratégica comisión de Pastoral Social.
La impronta bergogliana en la Iglesia argentina se acentuó este miércoles con la elección del obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones, como presidente de la estratégica comisión de Pastoral Social, encargada de las relaciones eclesiásticas con políticos, empresarios, sindicalistas y movimientos sociales.
Lugones –un jesuita como el Papa Francisco- sucede a otro bergogliano, el arzobispo coadjutor de San Juan, monseñor Jorge Lozano, que no podía ser reelecto por llevar dos períodos consecutivos. El nuevo titular de la Pastoral Social garantiza la marcada preocupación social de la Iglesia.
El martes, el centenar de obispos del país que sesiona en la casa El Cenáculo, en Pilar, había elegido al obispo de San Isidro,monseñor Oscar Ojea, como presidente del Episcopado. Ojea era considerado como el "candidato del Papa” por estar muy en línea con su estilo.
De todas formas, la elección de Ojea se produjo luego de que en la primera votación se bajara de la compulsa el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, pese a haber tenido la mayor cantidad de votos, aunque sin llegar a los dos tercios requeridos.
Ojea resultó electo en la tercera vuelta que, a diferencia de las dos primeras, requiere mayoría simple. Poli fue reelecto como vicepresidente primero y el obispo de La Rioja, monseñor Marcelo Colombo, como vicepresidente segundo.
Se cree que la elección de Ojea puede allanar el camino hacia la concreción de la demorada visita de Francisco al país. Y abre una expectativa sobre el futuro de la relación con el gobierno.
Ojea sucede al arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, quien no podía ser reelecto por llevar dos períodos consecutivos en el cargo.
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