Cierto partido político habla abiertamente de frenar la islamización de España. Admitiendo (faltaría más) que cada cual es libre de posicionarse ideológicamente ante las diferentes confesiones religiosas donde le interese o apetezca, la realidad es que no hay nada que frenar porque España, a pesar de lo mucho que lo repitan, no se islamiza.
 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                 
                                