Mons. Mazzitelli en la fiesta de San Rafael: 'La esperanza brota del amor y no defrauda'

Mons. Mazzitelli en la fiesta de San Rafael: 'La esperanza brota del amor y no defrauda'

La diócesis celebró con fervor la solemnidad de su patrono. La misa, presidida por el administrador apostólico, reunió a autoridades y fieles, e invitó a renovar la esperanza y el compromiso pastoral.

La comunidad diocesana de San Rafael celebró, el 24 de octubre, la solemnidad de su santo patrono, el Arcángel san Rafael. La jornada comenzó con la tradicional procesión desde la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, con las imágenes de San Rafael Arcángel y la Virgen de Lourdes recorriendo las calles de la ciudad, y continuó con una misa en la catedral, presidida por el administrador apostólico, monseñor Marcelo Mazzitelli.

De la celebración participaron sacerdotes, consagrados, autoridades departamentales y provinciales, y numerosos fieles que se reunieron para rendir homenaje al santo patrono de la diócesis.

En su homilía, monseñor Mazzitelli destacó que la comunidad llegó "peregrinando a esta celebración de la solemnidad de San Rafael, patrono de nuestra diócesis. Un caminar orante que llega al reposo de la fiesta que nos congrega en torno a la mesa fraterna donde se hace presente el Señor en la Eucaristía, alimento de nuestra esperanza".

El administrador apostólico centró su mensaje en la virtud de la esperanza cristiana, "una esperanza que brota del amor y que no defrauda". Citando la carta de San Pablo a los Romanos, recordó que "la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo". En ese sentido, retomó también las palabras del papa Francisco al afirmar que la esperanza "nace del amor y se funda en el amor que brota del corazón de Jesús traspasado en la cruz".

 

Inspirado en la figura del Arcángel Rafael en el libro de Tobías, monseñor Mazzitelli invitó a "dar gracias a Dios por su obra en la historia de nuestra Iglesia diocesana, escrita con el compromiso de tantos que han sembrado el Reino con su entrega generosa". Reconoció que la historia de la diócesis tiene alegrías y también heridas, "atravesadas con la confianza puesta en el Señor", e instó a reconocer la presencia de Dios en todo momento y a ser protagonistas de la historia de salvación.

 

 

Refiriéndose a la comunión eclesial, el obispo subrayó que "somos la comunidad de discípulos del Señor, pueblo santo nacido del amor pascual, que comparte y celebra la misma esperanza". Citó la oración de Jesús -"que todos sean uno para que el mundo crea"- al recordar que la unidad en la diversidad es obra del Espíritu y se alimenta con la Palabra de Dios y la Eucaristía compartida en fraternidad.

Monseñor Mazzitelli también llamó a fortalecer una "acción pastoral orgánica, renovada y vigorosa" que oriente los distintos carismas y ministerios "en un mismo proyecto misionero". En ese marco, alentó a ser una "Iglesia servidora", que escuche los gemidos de las vidas heridas y se acerque a los más necesitados. Agradeció a quienes trabajan en la Noche de la Caridad, Cáritas Diocesana, la pastoral de adicciones y otros servicios, destacando que "es mucho más que llevar un plato de comida: es celebrar el encuentro y abrazar las historias que tienen nombre y rostro". También reconoció la labor de Grávida, los movimientos que promueven la defensa de la vida y las comunidades religiosas que acompañan a los más vulnerables.

El prelado agradeció además por las vocaciones sacerdotales, la vida consagrada y el compromiso de los laicos, invitando a la comunidad a custodiar y acompañar las vocaciones con oración y cercanía.

Al finalizar, monseñor Mazzitelli recordó que "en el Reino, el camino de la grandeza es hacernos pequeños", e invitó a renovar el ardor misionero desde la misericordia. Concluyó su homilía uniendo el canto de María como modelo de evangelización y la intercesión de San Rafael Arcángel, patrono y compañero en el caminar de la Iglesia diocesana, proclamando con gratitud: "¡Demos gracias a Dios, porque es eterno su amor!".

Al finalizar la misa, se compartió una Peña Folclórica con la presentación principal de Los Trovadores de Cuyo, además de otros artistas locales que acompañaron con su música y alegría.+

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