La localidad de Sampacho vivió el martes 28 uno de sus días de mayor júbilo al cumplirse 100 años de la declaración de Nuestra Señora de la Consolata como patrona de esta ciudad cordobesa, donde la Virgen es venerada en la famosa parroquia y santuario que cada año recibe a miles de fieles y peregrinos. 

Con miles de pañuelos y banderas en alto, y las incesantes campanadas, la imagen de la Nuestra Señora de la Consolata fue sacada del interior del templo y llevada en procesión por las calles de la localidad. Hubo cánticos, oraciones y vivas a María durante la procesión que encabezó el obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP. 

Luego de la procesión, monseñor Uriona presidió la celebración eucarística principal, quien destacó que “la Virgen está en el corazón de la gente y es parte de su identidad”. Más tarde se descubrió una placa en conmemoración de los cien años de la declaración de la Consolata como patrona de Sampacho. Tomaron parte los sacerdotes Horacio Rafael Arias y Miguel Ángel Hippermayer, expárrocos de la comunidad, junto con el párroco actual, Osvaldo De Leone. 

La fiesta de fe culminó con el concierto mariano que ofreció en el interior del templo el coro polifónico Delfino Quirici, venido desde Río Cuarto. Se calcula que más de 3.500 fieles participaron de la fiesta, además de una veintena de sacerdotes y seminaristas. 

Mensaje del Papa y origen de la devoción 

Como corolario de la celebración, se leyó una bendición apostólica enviada por el papa Francisco a través del nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig. En su misiva, el Santo Padre felicita a la comunidad y anima a los devotos de la Consolata a aprovechar esta ocasión para “intentar una conversión más profunda, una renovación espiritual y mayor santidad”. 

“La devoción a la Virgen es muy fuerte, la lleva en la sangre todo habitante de Sampacho, es hermoso ver la religiosidad de hombres, mujeres y jóvenes, el respeto que sienten por la Consolata”, explicó el padre De Leone a la prensa local. 

La Virgen de la Consolata llegó en 1905 al sur cordobés de la mano del sacerdote italiano Juan Mauricio Cinotto, quien trajo una réplica del milagroso cuadro de la virgen que se venera en Turín. Por entonces, la mayoría de los colonos instalados en la región eran piamonteses. En 1911 recibieron la imagen de la virgen de La Consolata y en 1915 el papa Benedicto XV la declaró patrona de la localidad.+