El lunes 10 de abril de 2017 por la tarde, en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), fueron recibidos por miembros de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPAS) y de la Comisión Nacional de Justicia y Paz quienes trabajan en el comedor-merendero “Los cartoneritos” ubicado en Villa Caraza, Lanús, a raíz de los hechos de violencia allí sucedidos el pasado jueves 30 de marzo de 2017 en torno a las 19.30 hs.
En un clima de diálogo sincero y cordial, Aurora, Nicolás, Judith, Ani y Marcelo relataron los inesperados sucesos como así también las intervenciones de quienes los protagonizaron: el dolor por la violencia, el miedo en niños y padres, mamás embarazadas que sufrieron maltratos. También agradecieron el tiempo de la reunión, la escucha y el aliento que da fuerza para seguir adelante. A su vez, comentaron que varias veces el cardenal Jorge Bergoglio sj (hoy Papa Francisco) los había saludado en la Plaza Constitución.
Tanto Mons. Maletti como Mons. Lozano y P. Odstricil agradecieron lo que hacen por los pobres, su compromiso cotidiano y les animaron a no bajar los brazos, a continuar esperanzados en el camino.
Por el comedor-merendero “Los cartoneritos” participaron de la reunión:
• Aurora Zaracho, cocinera responsable del merendero
• Nicolás, responsable de Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP)
• Judith, ayudante, estuvo en el momento de los hechos
• Ani
• Marcelo, cooperativista, también estuvo en el momento de los hechos
Por la CEPAS participaron:
• Monseñor Jorge Lozano, arzobispo coadjutor de San Juan de Cuyo y presidente de la CEPAS, vía Skype
• Monseñor Fernando Maletti, obispo de Merlo-Moreno, miembro de la CEPAS y referente episcopal para Adicciones y Drogadependencia
• Presbítero Adalberto Odstricil, sacerdote del clero porteño y secretario ejecutivo de la CEPAS
Por la Comisión Nacional de Justicia y Paz participó:
• Ing. Emilio Inzaurraga, su presidente
El comedor- merendero “Los cartoneritos” abre sus puertas de 17 a 22 hs con la propuesta de jugar para los chicos y compartir la merienda y la cena también para las familias. En el momento de los hechos de violencia había presentes en el comedor 75 chicos.
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