Si la Torá se supone que representa bendición y conexión con Di-s en este mundo, ¿por qué no fue presentada al mundo en un lugar de abundancia física revelada?
1. Igualdad de oportunidades y capacitación
El hecho de que los Diez Mandamientos fueron dados en el desierto, en una montaña, no fue coincidencia. Todo tiene una razón y enseñanza. El desierto es un lugar que no le pertenece a nadie. Así también la Torá, es accesible a todos.
2. El viaje es también parte de la diversión
La Torá es una vibrante y profunda vía hacia la Santidad. Es una herramienta de transformación para quienes la abrazan.
La tradición Judía nos enseña que en la entrega de la Torá, el monte Sinai floreció. Con la introducción de la Torá, la tierra estéril se convirtió en un exuberante jardín lleno de flores. Por lo tanto, la dinámica del poder transformador de la Torá fue revelada, incluso en mayor medida de lo que podría haber sido si se hubiera dado en una manifestación ya establecida de bendición.
La Torá es un sendero, no un destino. El camino que nos conecta con el Infinito Creador nunca debe ser estático o habitual. Para demostrar esto, se nos fue presentada en el camino hacia la Tierra de Israel.
Por: Rab Baruj E. Erdstein, Nejama Dina Kumer
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