IACOPO SCARAMUZZICIUDAD DEL VATICANO

Papa Francisco recibió hoy por la tarde al Presidente de la República socialista de Vietnam, Tran Dai Quang, que fue elegido en enero de 2016.

El jefe de Estado, que ayer se reunió también con el Presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella y hoy con el Primer ministro italiano Matteo Renzi, llegó con algunos minutos de retraso al Vaticano.

Estuvo con el Papa durante un cuarto de hora. La entrevista se llevó a cabo a puerta cerrada y con la ayuda de dos intérpretes, una mujer vietnamita y un dominico. Tras Dai Quang le presentó posteriormente al Papa su delegación compuesta por nueve personas, entre los cuales estaban los vice ministros del Exterior y de Seguridad pública, además del primer secretario del Partido comunista de Hanoi. El mandatario vietnamita le regaló al Papa un pequeño tambor de bronce, mientras Francisco le ofreció una medalla del Pontificado y tres documentos: «Evangelii gaudium», «Laudato si’» y «Amoris laetitia».

El predecesor de Tran Dai Quang, Nguyen Minh Triet, visitó a Benedicto XVI el 11 de diciembre de 2009. Desde ese año, gracias a una comisión bilateral, las relaciones entre Vietnam y la Santa Sede, fuertemente impulsadas por el entonces monseñor Pietro Parolin (hoy Secretario de Estado vaticano) han vivido una notable mejora a nivel diplomático, que se puede ver gracias al nombramiento, en 2011, de un representante no residente por parte del Palacio apostólico, en nuncio en Singapur, mons. Leopoldo Girelli. La comisión, cuya última reunión fue entre el 24 y el 26 de octubre de este año en Roma, trabajó en estos años en la definición del estatuto de siete millones de católicos que viven en Vietnam, con el objetivo de establecer regularmente las relacionas diplomáticas entre Vietnam y la Santa Sede.

Después de la audiencia del Papa, el Presidente de la República Socialista de Vietnam se encontró con el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, y con el Secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher. «Durante los cordiales coloquios», se lee en una nota vaticana, «se evocaron las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y Vietnam, apoyadas por un común espíritu de diálogo y de constante búsqueda de los instrumentos más idóneos para que puedan progresar ulteriormente, y se destacó la colaboración entre la Iglesia y el Estado en varios ámbitos de la sociedad local».