El Papa, recibido como un nuevo líder mundial, punto de referencia moral para EEUU, entrevista a John Allen Jr.
Por ARY WALDIR RAMOS DÍAZ
“Tengo la impresión que desde un punto de vista mediático y político, el Papa Francisco es ya un nuevo Nelson Mandela. Es decir, una figura mundial que todos observan como un punto de referencia moral” comentó a Aleteia, John Allen Jr., editor asociado del “Boston Globe”.
Tras su viaje a Cuba, el Papa Francisco ha sido invitado a visitar la sede de la ONU, la Casa Blanca, el Congreso, entre otras prestigiosas sedes políticas, durante su visita apostólica a Estados Unidos del 22 al 28 de septiembre. Sin embargo, el Papa desde el principio había programado su visita para encontrar a las familias en Filadelfia; preámbulo concreto del próximo Sínodo ordinario que se celebrará en octubre en el Vaticano.
En esta entrega analizaremos como es percibida en EEUU la figura del Papa y el contexto político y social que se encuentra detrás de su visita pastoral como Obispo de Roma. Para ello dialogamos con el director de la página web católica estadounidense, Crux.
La estatura moral del Papa en EEUU
El Papa visita la Casa Blanca el miércoles 23 de septiembre gozando de un alto índice de popularidad. “La cosa curiosa es que no se debe a su cargo. En un cierto sentido, es todo lo contrario. Es decir, él se ha ganado un cierto respeto debido a que es un papa diverso. Un papa que el mundo no se esperaba. Pero, él tiene el perfil de una figura moral a la cual todos pueden hacer referencia. Aunque si algunas veces es instrumentalizado. De todos modos, también a Mandela le sucedió”.
Allen, analista senior para la cadena CNN sobre el Vaticano, conocedor del contexto pre electoral EEUU y del mensaje del papa Francisco explicó que cada político estadounidense, dependiendo de su electorado exaltará los temas que más congenien con la agenda del propio partido en las visitas del Papa a la Casa Blanca y el Congreso.
Por ende, atacar públicamente al Papa es un suicidio político debido a su alto estatus moral visible al mundopor sus mensajes de paz y reconciliación, además por su intermediación en el acercamiento entre EEUU y Cuba.
“El Papa llega a Washington como una voz muy estimada que habla a la conciencia. Por lo tanto, el circo político no es para políticos de alto nivel. Los presidentes, vicepresidentes, voceros, senadores. Para ellos el juego es no pelear con el Papa. Tampoco de presentar el mensaje del Papa como a ellos les convenga”, comentó Allen.
A pesar de la popularidad del Papa existen controversias alrededor de su figura….
“Ante todo, no obstante exista un debate publico muy vivaz alrededor de su figura, todas las encuestas dicen que el Papa tiene una alta popularidad y goza de aprecio en EEUU. Seguramente es más estimado que nuestros políticos.
Por ende, tengo la impresión que para las Iglesias esto significa una victory lap (una vuelta de la victoria, como en las olimpiadas). Una celebración de un Papa que ha repercutido en la historia y tiene una grande fama en el país”.
El próximo jueves 24 de septiembre el Pontífice, el primero en la historia, será recibido con honores en el Congreso de EEUU ¿El Papa influenciará la agenda política en EEUU?
“Sobre este tema soy escéptico. Yo he visto a Juan Pablo II y Benedicto XVI llegar a EEUU diciendo prácticamente las mismas cosas: ‘ahora ha llegado el tiempo para la izquierda y la derecha de unirse para hacer un esfuerzo común en la defensa de los valores humanos’.
Y esto es una idea maravillosa y muy atractiva, pero hasta ahora no he visto la prueba de que los políticos estadounidense estén listos para acoger esta idea”.
El viento electoral sopla. Las elecciones presidenciales de 2016 se acercan…
¿Quién tomará ventaja del viaje del Papa en EEUU, los republicanos o los democráticos? Hay un gran interés de la clase política de escuchar y seguir al Papa, mientras que se debaten en ese dilema.
Es posible que los democráticos se sientan apoyados sostenidos, si el Papa expone sobre la justicia social y sus temas acostumbrados (inmigración, cambio climático, guerras, pobreza, etc.).
En cambio, si el Papa habla del valor de la familia y éste tema obtiene una relevancia podría ser que los republicanos se sientan apoyados y reforzados, no olvidemos que viaja a EEUU sobre todo por el VIII encuentro Mundial de las Familias que se celebra en Filadelfia.
¿Cuál es el peso del voto católico en las elecciones 2016?
“Los católicos son un cuarto de la población casi 70 millones. Es un bloque electoral fundamental. Esto no es una sorpresa. Republicanos y demócratas siempre han querido sacar ventaja del papado. Los católicos son el bloque electoral más decisivo e independiente, de algún manera, en EEUU.
Los hebreos, los afroamericanos votan democrático. Esto está escrito en el cielo desde el inicio de cualquier elección. Los evangélicos y protestantes votan republicano. Por lo tanto, los católicos están en medio del juego. En una campaña pueden votar por los republicanos y en otra por los demócratas”.
El Papa se ha preparado en el verano como un estudiante para hablar en inglés, pero fundamentalmente se expresará en la mayoría de sus discursos en español en EEUU…¿los hispanos pueden estar orgullosos de sus raíces?
El mensaje implícito del uso del español en los discursos del Papa (18 en total de los cuales solo 4 en ingles), además del hecho de no dominar este idioma, se concentra en “que una tercera parte de los fieles católicos de la Iglesia de EEUU son hispánicos. Los datos indican que en el año 2050, ellos serán la mitad de la población católica en el país.
El mexicano, Luis Lugo, director del Pew Forum sobre religión y vida pública, dice que el crecimiento de los hispanos es la tendencia más decisiva e importante hoy al interno de la Iglesia Católica en EEUU”.
“¿Por qué los obispos están cada vez más comprometidos por la situación de los inmigrantes?
La respuesta es obvia. Los inmigrantes son su pueblo. La Iglesia católica en EEUU era una iglesia de inmigrantes ( polacos, alemanes, irlandeses, italianos) que con el paso de 150 años se ha convertido en una corriente principal que vuelve a sus raíces de una Iglesia pobre y para los inmigrantes”
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