OBISPOS ARGENTINOS. Asamblea General de la CEA. Mantener el rumbo

OBISPOS ARGENTINOS. Asamblea General de la CEA. Mantener el rumbo

El próximo de 10 de noviembre en Pilar, los Obispos argentinos se reunirán en la 108 va. Asamblea General de la Conferencia Episcopal Argentina.

Serán 84 los representantes de todas las Diócesis del país, que debatirán sobre la marcha de la Iglesia nacional hoy, profundizarán aspectos de la Evangellii Gaudium y del Documento de Aparecida, y renovarán autoridades, en la primera reunión general ya con Bergoglio como Sumo Pontífice.

Entre el 10 y el 15 de noviembre, se acordarán aspectos de la iglesia argentina que marcarán sin ninguna duda los próximos años, y se descuenta que habrá una confirmación del rumbo actual, una sintonía total a la iglesia que Francisco quiere, una mirada mucho más abierta, contemplativa y conciliadora a la denominada grieta social, política y económica en el país, y una fuerte invitación a los laicos para que sean  protagonistas del momento histórico que se avecina de manera irreversible, y altamente esperado: LA VISITA DEL PAPA FRANCISCO A LA ARGENTINA PARA EL 2016.

En julio de ese año se llevará a cabo el gran Congreso Eucarístico Nacional en Tucumán, la tierra de la independencia hace 200 años, y ese será el eje de las actividades y el final de un capítulo de preparación de la iglesia argentina desde antes del 2010, cuando ya se empezó a plantear el camino hacia el bicentenario de la independencia de la patria. La reunión de Pilar también servirá para que el Arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, explique  como se está trabajando y, quizás, en ese momento llegue desde el Vaticano alguna confirmación de Francisco de su presencia en el jardín de la república dentro de dos años.

Hoy la Conferencia es presidida por el Arzobispo de Santa Fe, Monseñor José María Arancedo, secundado por Bressanelli (Neuquén), Cargnello (Salta), y Enrique Seguí, Obispo Auxiliar de Buenos Aires. Seguí no puede ser reelecto, "Aquí no tenemos re-re", bromeaba un obispo días atrás. Por tal motivo, allí habrá modificaciones, o tal vez enroques.

Es un hecho que el Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario Poli, quedará incorporado a la comisión ejecutiva, como hombre de gran confianza y directa llegada a Francisco.

Muchos son los obispos que consideran que Arancedo realizó un muy buen trabajo, con inteligencia, diálogo, sin dejar de denunciar y criticar la situación de pobreza de algunos sectores del país, y al mismo tiempo acercar posiciones con el gobierno de Cristina en la reforma del Código Civil y Comercial, y sellar cualquier posibilidad de un espacio para debatir el tema del aborto, a presente y a futuro. Podría recibir el respaldo para continuar 3 años más, independientemente de estar a un año de poder jubilarse.

La reunión del próximo 10 de noviembre abrirá también el tiempo para cierto recambio, con el avance de obispos más jóvenes que vienen realizando una importante tarea en temas diversos y sensibles. Un caso es el de Monseñor Carlos Malfa,  Obispo de Chascomús, desde hace 14 años, a cargo de la Comisión Episcopal de Migraciones y Turismo. Malfa se ha caracterizado por un constante trabajo pastoral en su diócesis, viajando permanentemente a cada parroquia y capilla, y al mismo tiempo ha participado de  encuentros a nivel internacional sobre los temas de su incumbencia, llevando siempre el mensaje de una Argentina que abraza, recibe y contiene a todos los hermanos del mundo, y es, al mismo tiempo, referencia mundial en materia turística. La próxima semana se llevará a cabo en Roma un nuevo encuentro sobre Migraciones, y en las últimas horas Argentina también ha expresado su intención de convertirse, al igual que Uruguay, en un país que reciba a inmigrantes sirios, que escapan del horror dejado por los bombardeos israelíes.

Con la certeza de vivir un momento histórico. Con la responsabilidad de desarrollar una reunión que no será una más. Con la iluminación del Espíritu Santo para buscar las mejores decisiones para un pueblo y una iglesia viva y presente. Con la determinación para mantener el rumbo, y preparar la llegada de Francisco que podría ocurrir en el 2016. Algunos de los desafíos de los 84 obispos argentinos desde el próximo 10 de noviembre...

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