El monseñor Gabriel Mestre visitó esa unidad penitenciaria y compartió con los internos la procesión de ramos, y también realizó el tradicional lavatorio de pies.
El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Antonio Mestre, inició las celebraciones de la Semana Santa con la visita que realizó a la Alcaidía 44 de la localidad bonaerense de Batán.
Allí, acompañado miembros de la Pastoral Carcelaria y un numeroso grupo de personas privadas de la libertad, se realizó la procesión de ramos, conmemorando la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, junto con el lavatorio de pies.
En la homilía, monseñor Mestre expresó: “Todos nos mandamos algunas macanas, pero Jesús nos ama entrañablemente y su amor se expresa en el lavatorio de los pies. Jesús nos lava los pies y al mismo tiempo lava nuestro corazón, dejémonos lavar por él, abramos el corazón”.
Al finalizar la Misa se realizó la adoración de la Cruz, y el prelado manifestó que “desde la cruz Jesús nos habla de su amor infinito a cada ser humano”.
La Pastoral Carcelaria marplatense agradeció al obispo su cercanía para con los internos, y también por su tiempo y presencia, al tiempo que valoró que les haya hecho recordar que "Jesús murió por todos y quiere que todos los hombres se salven”. También reconoció a las autoridades del servicio penitenciario “por abrir las puertas para celebrar juntos los grandes misterios de la fe”.
Comentá la nota