El lunes 8 de diciembre la ciudad eterna rendirá homenaje en la fiesta de la Concepción de María con la tradicional ofrenda floral ante la estatua de la Virgen en la Piazza Mignanelli. El Papa rezará a los de la columna que alberga la imagen.
Tradición y devoción se entrelazan en el homenaje a la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, con motivo de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, que se celebra el lunes 8 de diciembre. La ciudad de Roma y diversas organizaciones rezarán y depositarán flores ante la estatua de la Virgen en la Plaza Mignanelli, y el Papa León XIV también realizará el tradicional acto de devoción a la imagen mariana.
El año pasado, el 8 de diciembre de 2024, el Papa Francisco rezó a los pies de María y le encomendó el próximo Jubileo, "un mensaje de esperanza para la humanidad azotada por las crisis y las guerras". Ahora, el Papa León XIV regresa a saludar a la Virgen pocas semanas antes de la conclusión del Año Santo.
Será la primera vez que el actual Papa presida este momento de devoción; su llegada a la Piazza Mignanelli está prevista para las 16 (hora local), donde el pontífice será recibido por el vicario de Roma, cardenal Baldo Reina, y el alcalde de la cuidad de Roma, Roberto Gualtieri, para un momento de oración y colocación de flores.
La jornada comenzará a las 7 con la inauguración de los homenajes por parte de los Bomberos de Roma: como es costumbre, subirán a lo alto de la columna de 12 metros para depositar una corona floral en el brazo de la imagen de la Virgen, honrando la memoria de los 220 compañeros que inauguraron el monumento en 1857.
A lo largo de la jornada se rendierán diversos homenajes por parte de instituciones y grupos de fieles, entre ellos la Gendarmería Vaticana, la Orden de Malta y trabajadores de empresas romanas.
La animación espiritual de la jornada estará a cargo de los Frailes Franciscanos Conventuales de la vecina parroquia de los Santos Doce Apóstoles, basílica que acoge la novena a la Inmaculada Concepción más antigua de Roma, presidida diariamente por varios cardenales de la Curia romana.


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