Mons. Colombo: "El Adviento nos llama a una conversión auténtica"

Mons. Colombo:

En una reflexión semanal, el arzobispo de Mendoza destacó los llamados bíblicos a la esperanza y a una renovación personal en la preparación para la Navidad. Homilía dominical de monseñor Colombo

En la parroquia de la Santa Cruz, en Las Heras, el arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, profundizó en el sentido espiritual del Adviento, destacando las figuras bíblicas que acompañan este tiempo de preparación para la Navidad.

El arzobispo mendocino recordó que la liturgia propone, a lo largo de estas semanas, pasajes del Antiguo Testamento que iluminan la espera del Mesías, entre ellos los textos del profeta Isaías, "considerado 'el quinto evangelista' por la precisión con que anuncia el nacimiento, la misión y el sufrimiento del enviado de Dios".

Monseñor Colombo subrayó que Isaías invita a mirar la llegada del Rey Mesías como un tiempo de recomposición, en el que "la justicia y la paz, dones mesiánicos, vuelven a tener una oportunidad". También explicó la referencia al tronco y la raíz de Jesé, imagen que vincula al Mesías con la casa de David y expresa la fidelidad de Dios a su elección.

El arzobispo citó además la Carta a los Romanos, en la que san Pablo recuerda el valor de la Sagrada Escritura como memoria viva para el creyente: "Los textos bíblicos -dijo- nos exhortan a asumir las enseñanzas de Jesús como proyecto de vida".

La figura de Juan el Bautista

En su reflexión, dedicó un especial espacio a la figura de Juan el Bautista, descrito por el evangelista Mateo con rasgos concretos que revelan su personalidad austera y exigente.

"Su estilo directo -advirtió- interpela la sinceridad de nuestra conversión. Nadie puede justificarse por pertenencias o privilegios: cada uno es llamado personalmente a un cambio de corazón".

Monseñor Colombo destacó que la predicación del Bautista generó una fuerte tensión en Israel, despertando la conciencia de un pueblo adormecido y llamándolo a renovar la fe con autenticidad. Por su lenguaje firme y su lugar en la historia de la salvación, lo definió como una figura que desafía tanto a la espiritualidad cristiana como a la comprensión bíblica.

"Juan nos invita a detenernos en el Adviento para preguntarnos de verdad por nuestro deseo de conversión", afirmó. Y añadió que su mensaje prepara el camino para Aquel que trae consigo "la alegría, la esperanza, la justicia y la paz".

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