El obispo de Quilmes celebró con gratitud que servidores quilmeños recibirán la imagen mariana tras la peregrinación a Luján y los guiará en la diócesis durante un año, hasta la marcha de fe de 2026.
Luego de la misa de envío con los servidores de la 51ª Peregrinación Juvenil a Luján, que el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presidió el 30 de septiembre en el santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, la diócesis de Quilmes celebró que la imagen oficial de la Virgen patrona de los argentinos sea portada al santuario por integrantes de la comunidad quilmeña.
La imagen también visitará las comunidades de la Iglesia en Quilmes hasta la peregrinación a Luján en 2026.
El obispo, monseñor Carlos Tissera, manifestó al respecto: "Desde que me fui a mi diócesis de Río Cuarto, todos los años he regresado a Luján, donde en octubre realizábamos el encuentro del curso, egresados de la Facultad de Teología de Devoto en 1977. La Virgen nos ha regalado vivir felizmente nuestro ministerio sacerdotal".
"Desde que estoy en Quilmes -continuó- gracias a Dios, puedo acudir varias veces al año a visitar a la Virgencita. La fe de nuestro pueblo, su devoción a la Virgen de Luján me sigue conmoviendo".
El obispo quilmeño consideró "que es una gracia, mediante la intercesión del obispo Jorge Novak y del padre Giro Gardenal, esta presencia de la Virgen peregrina, bendecida por el papa Francisco, que desde el domingo 5 vendrá a quedarse con nosotros hasta la peregrinación de 2026".
"Es una gracia de este Año Jubilar, bodas de oro de la diócesis de Quilmes. Ella presidirá el Tercer Sínodo de la diócesis y traerá al corazón del aula sinodal la voz de los hijos humildes del pueblo santo de Dios".
Finalmente, monseñor Tissera dijo que la Virgen de Luján "es y será una caricia tierna para las comunidades y familias en este momento de dolor e incertidumbre que vivimos. Como Madre nos abraza y consuela. ¡Ella viene a caminar con nosotros!".
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