Al anunciar la realización de la CXVII Asamblea de Obispos de Bolivia, que comienza este jueves 6 y se desarrollará hasta el martes 11 de noviembre en la Casa Cardenal Maurer de la Arquidiócesis de Cochabamba, la Conferencia Episcopal Boliviana se refirió al reciente proceso electoral y a la actualidad del país.
Por Julieta Villar
El tema que guiará esta nueva Asamblea de Obispos es “Los jóvenes en la Iglesia: identidad y pertenencia”, tema que no sólo se abordará desde el lado eclesial sino también desde los enfoques político, social, laboral, etc., conscientes de que la juventud en Bolivia “está con mucha esperanza, pero también con mucha angustia por la situación en la que estamos”, expresó el P. Diego Plá Aranda, secretario general adjunto de la CEB.
El sacerdote hizo referencia a las recientes elecciones presidenciales en las que resultó ganador Rodrigo Paz. “A las autoridades electas, felicitar como bien han sabido los comunicados que hicimos como conferencia”, expresó, destacando la necesidad de preservar el ambiente democrático y de la existencia de consensos “incluyendo a todos los sectores de la sociedad, pero sobre todo una mirada más especial a las personas que más están sufriendo”.
En ese sentido, invitó a poner la mirada en “los últimos, los que están en nuestro entorno, los que han pedido el poder adquisitivo, los que están sufriendo”, y pidió que no sólo se ponga el foco en lo económico, sino también “no olvidar el tema humanitario y en valores”, porque “el país necesita un rearme moral y espiritual”.
Durante la Asamblea, precisó el sacerdote, los obispos analizarán la situación eclesial, y qué respuestas se proponen desde la Iglesia a la situación político-económica. Además, abordarán la actualidad social y la pobreza en el país.
Los prelados estudiarán también la exhortación Dilexi Te del Papa León XIV sobre la pobreza. Al respecto, el P. Plá recordó que “la Iglesia tiene que estar siempre cercana a los desheredados, a nuestros hermanos más pobres” y saber dar una respuesta ante las “estructuras de pecado” que causan pobreza y desigualdad.
Consultado sobre el mensaje de la Iglesia a las autoridades electas, en vísperas de la asunción del Presidente Rodrigo Paz que tendrá lugar el próximo sábado, el secretario general adjunto de la CEB pidió a las autoridades “que haya un consenso siempre incluyendo a todos los sectores de la sociedad” con una mirada especial a las personas que más están sufriendo.
“Ver a los últimos”, es el pedido de la Iglesia a los gobernantes electos, para poder mejorar no sólo en lo económico, sino también en lo humanitario y lo social. “El país necesita un rearme moral y espiritual, debido a que hemos perdido, pues, también muchísimos valores. Hay que recuperar la responsabilidad, la no corrupción, la verdad”, sintetizó.
“Vamos a rezar, como lo hemos hecho siempre, por todos los gobiernos”, aseguró, remarcando la esperanza para este nuevo comienzo, con la prioridad en “normalizar la situación del país” y salir de la crisis, aunque haya que tomar “soluciones un poquito más drásticas, que harán sufrir un poquito al pueblo”.
“Esta Asamblea siempre ha invitado a los presidentes, vicepresidentes, y la Iglesia siempre va a estar — lo hemos dicho y no nos cansaremos de decirlo— como facilitadora entre el gobierno y el pueblo de Dios”, garantizó el sacerdote.
La droga trae una espiral de muerte
Consultado sobre la preocupación que genera el avance de las drogas en el país, el P. Plá pidió que el tema se afronte seriamente porque “si nos convertimos en un país consumidor, pues estaríamos destruyendo a nuestros jóvenes”.
“La droga lo único que trae es toda una espiral de muerte. La droga nos trae la trata y tráfico humano, de órganos, trae el tema de explotación sexual, o sea, cuando hablamos de narcotráfico no es solo el tema droga, sino hay todo un universo de muerte alrededor”, lamentó.
“Lo que no queremos es que desaparezcan más niños. En Bolivia cada año desaparecen entre 1.000 y 1.300 niños, hay red de trata y tráfico humano, lo hemos denunciado como iglesia. Entonces creemos que hay que afrontar las espirales de muerte, hay que acabar con ellas siempre”, concluyó.
En el marco de la Asamblea, el domingo 9 de noviembre a las 7:00 horas, Mons. Aurelio Pesoa, presidente de la CEB, celebrará una Misa en la Catedral de San Sebastián, a la que está convocada toda la comunidad.

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