María Patricia Alonso, coordinadora de la Pastoral Carcelaria Argentina, se refiere a la organización del Diplomado:

“Soy parte del equipo que viene preparando esta Diplomatura de Pastoral Carcelaria sin Fronteras que será vía zoom. Está destinada a capellanes y equipos eclesiales que sirven o desean servir en la Pastoral Carcelaria, voluntarios en cárceles, profesionales.

¿Cuál es el propósito de esta formación? Anunciar la buena nueva de Jesús y su reino en lo que llamamos el mundo de la carcelación; Conocer las opciones que sustentan la Pastoral Carcelaria como el pensamiento del Papa Francisco, la espiritualidad, la justicia restaurativa y la realidad de la mujer encarcelada. También queremos promover y formar agentes de pastoral para la misión encomendada por la Iglesia que es atender pastoralmente las cárceles. También profundizar en el acompañamiento y cuidado pastoral, en particular su dignidad y vida humana de las personas encarceladas. Vimos que es importante sensibilizar e incidir en las diócesis y comunidades cristianas tales como parroquias, movimientos apostólicos, institutos religiosos y la sociedad sobre la problemática carcelaria.

¿De qué modo lo vamos a hacer? Trabajando por módulos semanales. El 29 de mayo comenzó el Módulo 1: La misión de la Pastoral Carcelaria a luz de magisterio del Papa Francisco. El Módulo 2 tratará la espiritualidad de la Pastoral Carcelaria. El Módulo 3 tendrá por tema la justicia restaurativa como propuesta superadora de la prisión. El Módulo 4, que es el que yo coordino, tomamos el tema de la mujer en la realidad carcelaria y derechos de las minorías; queremos mostrar cuál es la realidad de la mujer que ha estado presa, que lucha por su libertad para volver a estar con su familia y se encuentra no solo rechazada por la sociedad —y la Iglesia es parte de esta sociedad— sino también por su familia. Tenemos esos testimonios tan valiosos que compartiremos. Personas concretas que han padecido esta situación. También mostraremos la realidad de las personas trans, cómo lo vive la Iglesia, cómo tiene que acercarse la Iglesia tomando en cuenta el pensamiento del Papa Francisco”.

Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, miembro del cuerpo de profesores y recientemente designado arzobispo de la arquidiócesis de Buenos Aires (Argentina), animó fuertemente a participar en este Diplomado:

“Nuestro querido Papa Francisco nos dice a los agentes de Pastoral Carcelaria que tenemos que tener un corazón de madre que sea capaz de recibir a todos y que no nos dé vergüenza de acompañar a quienes están encarcelados como tampoco tuvieron vergüenza aquellas madres que él recuerda estaban siempre en las filas de la cárcel de Devoto en la ciudad de Buenos Aires. Él las veía cuando pasaba con el colectivo. Francisco nos dice que nuestra pastoral tiene que ser una Pastoral con muchas ventanas, es decir, con mucha esperanza. Por eso quiero animar a todos los agentes de Pastoral Carcelaria que están participando de esta Diplomatura a que vayamos forjando este corazón maternal para acompañar, para estar, para no juzgar, sino para tener la certeza de que en cada encarcelado está Jesús. Y por otro lado, que seamos testigos de la esperanza y, más allá de los muros de la cárcel, que nosotros seamos esas ventanas que los ayuden a ellos a seguir adelante y a soñar que sus vidas pueden ser mejores y felices”.