Por razones de seguridad, todas las operaciones de Cáritas Jerusalén sobre el terreno han sido suspendidas en Tierra Santa, tras la escalada de violencia y disturbios del último fin de semana, que han dejado al menos 1.700 personas muertas. A raíz de los recientes acontecimientos, todas las instituciones educativas e instalaciones recreativas de Jerusalén están cerradas, al igual que los puestos de control de Cisjordania.

“Queremos expresar nuestra profunda preocupación por la escalada de violencia en Tierra Santa, en particular por el sufrimiento de las personas más vulnerables, a las que apoyamos. Imploramos a la comunidad internacional que aproveche su influencia para poner fin rápidamente a esta violencia en curso y se esfuerce por encontrar una solución justa para todas las partes implicadas”, dijo el secretario general de Cáritas Jerusalén, Anton Asfar.

El referente de la organización caritativa adviertió que la gran pérdida de vidas es muy preocupante y que la comunidad internacional no debe ser indiferente a la difícil situación de quienes sufren como resultado de la guerra.

La organización miembro de Cáritas informa que muchas personas tienen recursos limitados o ningún acceso a las necesidades básicas, incluida la electricidad. Los informes de los medios de comunicación indican al respecto que más del 80% de los hogares carecen de electricidad. Según la ONU, más de 123.000 gazatíes han sido desplazados debido a la escalada de violencia. Entre ellos, se encuentra el personal de Cáritas Jerusalén. Unas 74.000 personas desplazadas buscan refugio en las escuelas, después de que miles de familias hayan visto sus hogares dañados o completamente destruidos.

Cáritas Jerusalén ha puesto en marcha el Sistema de Apoyo al Personal de Gaza, denominado “Juntos poniendo el amor en acción” (TPLA, por sus siglas en inglés). Esta iniciativa está dedicada a proporcionar asistencia vital y solidaridad a nuestros compañeros con sede en Gaza, que están lidiando con circunstancias extremadamente desafiantes y complejas. El objetivo principal es fomentar un fuerte sentido de unidad y apoyo emocional dentro de Cáritas Jerusalén, reconociendo que las próximas noches en Gaza serán especialmente exigentes. En la actualidad, el personal de las sedes de Jerusalén y Cisjordania trabaja desde casa para estar con sus familias y ofrecerles el apoyo necesario.

Cáritas Jerusalén tiene listo un plan de emergencia para ayudar a la población tan pronto como la situación lo permita. El secretario general de Cáritas Internationalis, Alistair Dutton, dice: “Nuestra Confederación asegura a Caritas Jerusalén su apoyo. Rezamos por la paz, e instamos a ambas partes a respetar el derecho internacional humanitario y garantizar el acceso a la asistencia humanitaria a las personas necesitadas”.

El pasado sábado 7 de octubre, los patriarcas y jefes de las Iglesias de Jerusalén emitieron una declaración, en la que condenaban inequívocamente cualquier “acto contra civiles, independientemente de su nacionalidad, etnia o fe”, y expresaron su esperanza y oración por el cese inmediato de la violencia. El domingo, el papa Francisco pidió el fin de la violencia, afirmando que: “El terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución, sino solo a la muerte y el sufrimiento de tantas personas inocentes”.

Más información, en www.caritas.org y redes sociales.

Caritas une su voz a la de papa Francisco y los líderes religiosos en la defensa de la paz y la extensión de la ayuda humanitaria a todos los que sufren, haciendo un llamamiento a la comunidad internacional para que intensifique sus esfuerzos para lograr una paz duradera en Tierra Santa.