El cardenal Villalba tomó posesión de su parroquia en Roma

El cardenal Villalba tomó posesión de su parroquia en Roma

El pasado sábado 9 por la tarde, el arzobispo emérito de Tucumán, cardenal Luis Héctor Villalba, tomó posesión de su parroquia romana de San Jerónimo a Corviale, que le fue confiada por el papa Francisco al elevarlo a la dignidad cardenalicia durante el consistorio ordinario público celebrado el 15 de febrero.

Con la concelebración de la misa tomó posesión de su título cardenalicio y quedó oficialmente integrado al clero de la diócesis de Roma.

El purpurado argentino, acompañado por Mons. Guillermo Karcher, fue recibido por el párroco, Don Stefano Alverici y por la feligresía que desbordó las instalaciones del templo y que fue especialmente convocada a asistir por la elevación de la parroquia a sede cardenalicia. San Jerónimo a Cordiale fue erigida el 9 de marzo de 1960 y se encuentra en el sector occidental del Suburbio Gianicolense, en la periferia de Roma.

Durante la homilía, el Cardenal Luis Villalba expresó su alegría por esta responsabilidad que le asigna el Papa Francisco y señaló que recordaba “con gran afecto y un poco de nostalgia los 13 años vividos como párroco en la parroquia de Santa Rosa de Lima en Buenos Aires”.

Manifestó que el Santo Padre Francisco enseña que “la parroquia es presencia eclesial en el territorio, ámbito de la escucha de la Palabra, del crecimiento de la vida cristiana, del dialogo, del anuncio, de la caridad generosa, de la adoraciones y la celebración. Por todas sus actividades, la Parroquia llena de coraje a sus miembros para que sean agentes de la evangelización. Es una comunidad de comunidad, santuario donde los aceptados, van a beber para continuar caminando, es centro de constante envió misionero”.

Saludo detenidamente al Párroco Alverici, a los consagrados y consagradas, a los laicos, a las instituciones y movimientos comprometidos en los diversos sectores de la pastoral, comentando que ofrecía la Misa “por la intenciones de cada uno y por todo la comunidad para continúe creciendo en fraternidad y espíritu misionero”.

Al meditar la liturgia indicó que el Señor Jesús “vino a hacernos capaces de otro amor. El amor que nos pide Jesus es buscar el bien de las personas. El amor es el distintivo de la autenticidad cristiana. Conceda “vivir este mandamiento nuevo y que infunda en nuestros corazones la fuerza necesaria para amar a los otros sin límites, hasta incluso dando nuestra propia vida. Si en verdad amamos a los otros en esta manera, nuestra vida será como un Evangelio que todos podrán leer para conocer a Jesucristo”. Y finalizó su homilía pidiendo a “Nuestra Señora de la Pascua” que  “acompañe y proteja nuestra comunidad parroquial para que sea sal de la tierra, luz del mundo y levadura de Dios en la Historia de los hombres”.

El miércoles el Cardenal Luis Villalba fue recibido, en la Casa Santa Marta, por el Papa Francisco donde abordaron diferentes temas de actualidad eclesial y recordaron las tareas compartidas en la Argentina. Es dado destacar que, al recibir la ordenación episcopal, Jorge Bergoglio fue designado Obispo Auxiliar de Buenos Aires y Vicario Episcopal de Flores sucediendo al nuevo purpurado en esa tarea. Años más tarde el Cardenal Villalba fue vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina en los dos períodos en que el hoy Papa Francisco fue presidente.

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