El arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, presentó ante la prensa local los pasos que sigue dando la comunidad arquidiocesana en el camino propuesto por el papa Francisco hacia la 16ª Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en Roma, previsto para 2023, y cuyas claves son comunión, participación y misión.

El arzobispo salteño recordó que los días 9 y 10 de octubre de 2021 se inició el camino del Sínodo, convocado por el pontífice en las iglesias particulares y también en Salta, que se abrió el 17 de octubre siguiente. “Este camino continuará porque el objetivo es impregnar a los cristianos de un estilo ‘de disponibilidad para la escucha y el diálogo’”, subrayó en la comunicación. 

“Este estilo no es una novedad en la Iglesia. Así actuó en sus primeros tiempos en Jerusalén como lo testifican los Hechos de los Apóstoles. La experiencia sinodal caracterizó el primer milenio; luego circunstancias históricas produjeron modalidades distintas”,  y agregó: “En el Concilio Vaticano II (1962-1965) se profundizó la conciencia de la Iglesia como misterio de comunión misionera y desde entonces se ponen en marcha organismos que favorecen la comunión y alimentan el espíritu misionero”. 

Monseñor Cargnello destacó que el papa Francisco dio un paso adelante, al invitar a “profundizar en un dato: la comunión se alimenta cuando aprendemos a ‘caminar juntos’, que es lo que significa la palabra Sínodo. Este caminar juntos tiene posibles nuevas gracias al desarrollar tecnologías que nos permiten las comunicaciones virtuales”. “Por eso el Papa pide que para este Sínodo la consulta llegue a la mayor cantidad posible de cristianos y abre las preguntas a todos los cristianos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad”.

Asimismo, puntualizó que “para dar un paso hacia adelante en el estilo de la escucha se establece una fase diocesana, una segunda fase nacional y una tercera fase en la reunión de los Obispos en Roma”.

“La pregunta que la Iglesia se hace es: ¿Cómo ser fiel al mandato de unidad y misionero del Señor en este nuevo milenio?” “Para responder es necesario escuchar a Dios y a los hermanos. Partimos de las experiencias de comunión y participación a lo largo de estos casi 60 años después del Concilio y nos abrimos a la escucha de todos, no sólo de los cristianos”. 

“Somos conscientes de que no hay escucha posible entre los hombres que toque la profundidad del corazón de cada uno si no abrimos primero el corazón a Dios. Por eso el Sínodo es preparado por un tiempo de oración y por la oración que acompaña todos los tiempos”.

Monseñor Cargnello precisó que en Salta, la Comisión Central del Sínodo está trabajando “en animar el diálogo y la escucha en parroquias, movimientos, instituciones, organismos diocesanos y más allá de los límites visibles de la Iglesia”.

“Estamos convencidos de que en el camino de un serio discernimiento podremos encontrar la voluntad de Dios. Confiamos en que Él nos dará fuerza para crecer en fidelidad a los caminos que nos traza. Agradecemos a Dios los dones que nos da a lo largo de la historia y nos abrimos a los desafíos que el Señor nos ha de presentar en el presente y en el futuro”.