Vaticano publica texto inédito del Papa León XIV: La comunión es el “antídoto contra todo extremismo”

Vaticano publica texto inédito del Papa León XIV: La comunión es el “antídoto contra todo extremismo”

La Librería Editorial Vaticana publicó este jueves un nuevo libro del Papa León XIV titulado “La fuerza del Evangelio. La fe cristiana en 10 palabras”, una recopilación de intervenciones y discursos del Pontífice que incluye también un texto inédito en el que invita a soñar con una “humanidad reconciliada, pacificada, concordante”.

 

Por Victoria Cardiel

El Santo Padre asegura que la fe “une más allá de nuestras personalidades, de nuestros orígenes culturales y geográficos, de nuestra lengua y de nuestras historia” y presenta a la Iglesia como “una pluralidad que tiende a la unidad, y que no cae en el desorden de la confusión”.

En el mundo actual, “marcado por tantas guerras”, el Papa pide a los cristianos “ser testigos de esta concordia, de esta fraternidad, de esta proximidad”.

Y agrega: “Debemos mirar de frente nuestro mundo: no podemos seguir tolerando injusticias estructurales por las cuales quien más tiene, más recibe, y quien menos posee, cada vez queda más empobrecido”. 

Del mismo modo, alerta del riesgo de que el odio y la violencia hagan que “la miseria se extienda entre los pueblos”. “La paz no es fruto de la opresión ni de la violencia, no está emparentada con el odio ni con la venganza”, añade tras afirmar que los santos han enseñado que “solo la bondad desarma la perfidia y que la no violencia puede aniquilar la opresión”.

“Precisamente el deseo de comunión, el reconocernos como hermanos, es antídoto contra todo extremismo”, dice.

 

“No estamos condenados a vivir en conflicto perpetuo” 

Para el Papa, este modelo de fraternidad es replicable en otros ámbitos. Por eso, asegura que la Iglesia, “casa de pueblos diversos, puede convertirse en signo de que no estamos condenados a vivir en conflicto perpetuo”, y puede “encarnar el sueño de una humanidad reconciliada, pacificada, concorde”. 

“Es un sueño que tiene fundamento: Jesús, su oración al Padre por la unidad de los suyos. Y si Jesús rezó al Padre, con mayor razón nosotros debemos pedirle que nos conceda el don de un mundo pacificado”, escribe el Papa.

De este modo, reivindica la centralidad de Cristo y dice que la fe no tiene nada que ver con “el esfuerzo titánico de alcanzar a un Dios sobrenatural”, sino con el descubrimiento de que “el rostro de Dios no está lejos de nuestro corazón”.

León XIV recuerda que toda la existencia de Cristo estuvo marcada por la “voluntad” de ser puente.

“La Iglesia es esta comunión de Cristo que continúa en la historia. Y es una comunidad que, en la unidad, vive la diversidad”, explica tras recurrir a la imagen metafórica de un jardín que usaba San Agustín para ilustrar la belleza de una comunidad de fieles.

El Papa recoge en el texto las palabras del prior del monasterio de Tibhirine (Argelia), Christian de Chergé, secuestrado por terroristas islámicos en marzo de 1996 y ejecutado dos meses más tarde. Fue beatificado junto con otros dieciocho religiosos y religiosas mártires.

“Hablando de quienes habían irrumpido con violencia en el monasterio, escribió: “¿Tengo derecho a pedir: desármarlo, si no empiezo por pedir: desármame y desármanos, como comunidad? Es mi oración cotidiana”, recuerda el Papa que asegura que en esa misma tierra del norte de África, unos 1.600 años antes, San Agustín remarcaba: “Vivamos bien y los tiempos serán buenos. Nosotros somos los tiempos”.

“Nuestro tiempo podemos marcarlo nosotros, con el testimonio, con la oración al Espíritu Santo para que nos haga hombres y mujeres que contagien paz, acogiendo la gracia de Cristo y esparciendo en el mundo el perfume de su caridad y misericordia”, insiste el Pontífice.

Comentá la nota