A firma del secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin, el Santo Padre hace llegar un telegrama a los nuncios apostólicos de Turquía y Siria tras recibir la noticia del terremoto de magnitud 7,8 que ha tenido lugar en la madrugada del lunes 6 de febrero en estos dos países y que hasta el momento ha dejado un saldo de más de 3.419 muertos y más de 15.800 heridos en Turquía, según informó hoy el Gobierno. Además, han podido ser rescatacas con vida más de 8.000 personas de entre los restos de los miles de edificios que colapsaron ayer lunes. Mientras que en Siria, la cifra de muertos supera los 1.500 y 3.548 han resultado heridas. En este país las provincias más afectadas son Alepo, Latakia, Hama, las afueras de Idlib y Tartus. El sismo golpeó a las 04:17 hora local de este lunes a una profundidad de 17,9 km cerca de la ciudad turca de Gaziantep.

Por el momento, unas 24.000 personas están participando en las tareas de rescate, a los que se están sumando equipos llegados de docenas de países y unas 380.000 personas han sido realojadas en instalaciones de los Ministerios de Educación y de Deportes, según indicó el vicepresidente de Turquía, Otkay, quien además ha indicado que se está organizando la evacuación ordenada de las 10 provincias más afectadas del país, donde viven unos 13 millones de personas, animando también a que quienes puedan desplazarse por su propios medios a que abandonen la zona. 

“Su Santidad el Papa Francisco ha recibido con profunda tristeza la noticia de las enormes pérdidas de vidas humanas causadas por el terremoto en la zona del sudeste de Turquía, y asegura de su cercanía espiritual a todos los afectados.  Encomendando a los fallecidos a la amorosa misericordia del todopoderoso, envía su más sentido pésame a quienes lloran su pérdida. Su Santidad reza asimismo para que el personal de socorro reciba los dones divinos de la fortaleza y la perseverancia en la atención a los heridos y en las labores de socorro”, es el telegrama enviado al reverendísimo Marek Solczyński, Nuncio apostólico en Turquía.

“Profundamente entristecido por las importantes pérdidas de vidas humanas causadas por el terremoto en la zona del noroeste de Siria, Su Santidad el Papa Francisco eleva una sentida oración por las almas de los difuntos y por todos los que los lloran.  Encomendando a la providencia del todopoderoso a los afectados por esta catástrofe, reza en particular por el personal de emergencia que participa en las labores de socorro en curso.  Como signo renovado de su solidaridad espiritual, Su Santidad invoca sobre el sufrido pueblo sirio las bendiciones divinas de fortaleza y paz”, es el telegrama del Papa Francisco enviado a su eminencia, Cardenal Mario Zenari, Nuncio Apostólico en Siria.