El tedéum por el 25 de Mayo se encamina a ser sin público... ¿y sin el presidente?

El tedéum por el 25 de Mayo se encamina a ser sin público... ¿y sin el presidente?

La Casa Rosada, que es la que tradicionalmente lo pide, tendría casi decidido que será sin concurrencia de gente y solo se podrá seguirlo por televisión. Debe definir la concurrencia o no de Alberto Fernández. Y si invita al jefe de Gobierno porteño.

Sergio Rubin

El tradicional tedéum del 25 de Mayo que se oficia en la catedral metropolitana desde 1810 se encamina a convertirse en el primero que se hará sin público y solo se podrá seguir por televisión como consecuencia de la cuarentena, aunque restaría definir si asistirá el presidente Alberto Fernández y, en tal caso, si será la única autoridad.

Los dilemas que plantea el oficio patrio en momentos en que en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano las celebraciones religiosas no están habilitadas vienen siendo analizados por el Gobierno, quien tiene la facultad de definir todo,  ya que es el que –desde los albores de la nación- le pide a la Iglesia católica su realización.

Fuentes gubernamentales le dijeron a Clarín que “está definido en un 99 % que se pedirá al arzobispado de Buenos Aires el tedéum y que será a puertas cerradas”, pero señalaron que “lo que resta decidir es si asistirá o no el presidente de la nación o si, eventualmente, enviará a un representante.”

El tedéum –el primero fue pedido por los cabildantes el 25 de Mayo de 1810 en gratitud por la proclama revolucionaria- es una acción de gracias a Dios por la patria que generalmente oficia el arzobispo porteño, que hoy es el cardenal Mario Poli. En la ocasión el celebrante pronuncia una homilía.

La catedral metropolitana es su escenario natural, pero durante su gobierno el presidente Néstor Kirchner decidió llevarlo a templos del interior en disconformidad con las homilías del entonces arzobispo, el cardenal Jorge Bergoglio, que juzgaba críticas hacia su gestión.

La presencia o no del presidente no es un tema menor. Expertos en cuestiones eclesiásticas dicen que carecería de coherencia que el Gobierno pidiera el tedéum y no fuera el primer mandatario y que bien podría ir con las debidas medidas sanitarias.

Otro cuestión es si la Casa Rosada invitaría al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, porque el templo está dentro de su jurisdicción y siempre se convoca al titular del Ejecutivo comunal.

“Dos personas a distancia en un templo tan grande no afectarían los cuidados que exige la pandemia”, consideran los expertos.

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