“El retablo es la devolución de cariño que Francisco ya expresó”

Así declaró Koki Ruiz, artista plástico popular de Paraguay, que realizó el retablo que está colocado en Ñu Guasu, donde Francisco realizará una misa multitudinaria el próximo domingo.

Caminos Religiosos mantuvo una extensa charla con Koki Ruiz, uno de los artistas plásticos más reconocidos de Paraguay y autor del famoso retablo instalado en Ñu Guasu, lugar donde el Sumo Pontífece llevará a cabo una misa para aproximadamente un millón de personas.

En la ciudad de San Ignacio, ubicada a 255 kilómetros de Asunción, se empezó a dar forma a la idea de esta magnífica obra. Koki Ruiz, junto a cientos de colaboradores de la ciudad, realizaron un imponente retablo, que se terminó de instalar estos días en Ñu Guasu.

El artista plástico contó sus sensaciones y admitió que el pueblo de San Ignació se encariño tanto con la obra “que era de ellos. Cuando salió la obra de San Ignacio, lloraban. Se hizo una caravana maravillosa, tan emotiva. Un pueblo bajo la lluvia, los jóvenes hacían cordones abrazados y vitoreaban al Papa. Increíble. Una cosa increíble”.

La obra tardó dos meses y medio y está hecha con espigas de maíz, cocos y calabazas, reivindicando el estilo barroco guaraní y la cultura familiar campesina. Es una de las obras más imponentes de los últimos años en Paraguay, no solo por su diseño, sino también por lo que significa.

Consultado por Caminos Religiosos sobre la idea del retablo, Koki Ruiz explicó que “hay una frase muy linda que recogí de los paraguayos: hacé vos lo que pensás, que nosotros hacemos lo que sentimos. Porque yo quería explicarles con la razón, cosas que no estaban en sus sentimientos. Entonces dije: el equivocado soy yo. Acá el error es mío de interpretar lo que ellos sienten con mi razón”. No obstante, manifestó que la obra “es una muestra de religiosidad popular” al integrar a todo el pueblo paraguayo.

El domingo a las 10.30 am se llevará a cabo la misa de Francisco. Se estiman un millón de personas presentes. El creador de la obra explicó que será del futuro de ella y admitió que “lo mejor sería que a partir del martes las espigas las guarde la gente como un recuerdo, ya que los cocos se van a destruir pronto. Que sea un recuerdo de la gente, que lo cuide. Ya con demasiado cariño de miles de personas se hizo esta obra”

Por último, Koki Ruiz reconoció que no sabe qué va a sentir cuando Francisco esté en el retablo que él ideó, pero en nombre del pueblo paraguayo aclaró que este trabajo  “es la devolución del cariño que Francisco ya expresó. Cuando él dijo que la mujer paraguaya es valiosa y le dedicó un piropo, nos conquistó a todos. El piropo empezó de él, lo nuestro es una respuesta. Es un tipazo. Pude comprobar en este trabajo, el cariño inmenso que siente la gente por Francisco”.

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