“Queríamos celebrar con ustedes en este santuario de caridad"

Todos los obispos de la Argentina se dieron cita en el Pequeño Cottolengo de Claypole para celebrar junto con la Familia Orionita los 80 años de la Colocación de su Piedra Fundamental.

La Eucaristía fue presidida por el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, y fue acompañado por el Nuncio Apostólico, Emil Paul Tscherrig, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, los cardenales Estanislao Karlic y Luis Villalba. Fue la primera vez que tres cardenales celebraron la Eucaristía en el Cottolengo.

 

“El motivo que nos atrajo fue el deseo de compartir con ustedes la celebración de los 80 años de Piedra Fundamental de este santuario hermoso, y no sólo de este Cottolengo, sino de todos los cottolengos, que son santuarios de caridad”, explicó Mario Poli durante la homilía.

Monseñor Poli también contó que “no es habitual que los obispos hagamos una visita durante la Asamblea Plenaria”, pero que en esta ocasión “quisimos venir a venerar el corazón de Don Orione, que palpitó según la gracia de Dios y les regaló a los hermanos y a las hermanas ese carisma hermoso de dedicarse a los más pobres entre los pobres: el carisma de manos ágiles e inquietas, para curar, para acompañar”.

“Estamos muy contentos de estar aquí, nos sentimos como en casa, y venimos a pedirle a Don Orione, que recorrió con gran misericordia tantos lugares de nuestro país, que nos enseñe a amar a la Argentina tanto como él, hasta el punto de tomarla como su segunda patria”, concluyó.

Al finalizar la misa, el cantante español Fran Doblas, dedicó una canción sevillana a la Virgen de la Macarena en acción de gracias.

Entre los presentes también estuvo el intendente municipal de Almirante Brown, Daniel Bolettieri, quien acercó una ordenanza del Concejo Deliberante con la cual se declaró “De interés municipal” la histórica visita de la Conferencia Episcopal y el 80º aniversario de la colocación de la Piedra Fundamental del Cottolengo.

El superior provincial de la Obra Don Orione, P. Gustavo Aime, también agradeció en el nombre de la Familia Orionita por el honor de la visita de los obispos y leyó un mensaje enviado desde Roma por el Superior General de la Congregación, P. Flavio Peloso.

Como cierre, se bendijo una placa recordatoria que quedó instalada en la entrada de el santuario, y luego los obispos se acercaron en procesión a la reliquia del corazón de Don Orione como signo de veneración al "Santo de la Caridad".

Después de la Eucaristía, bailaron al compás de la Murga de Don Orione y compartieron con toda la Familia del Cottolengo un ágape fraterno donde no faltaron las velitas para celebrar estos 80 años de vida.

Un emotivo recuerdo

"Monseñor Maccarone siempre nos decía a todos que viniéramos a gozar de la santidad del Cottolengo, por eso también quisimos honrar su memoria con esta visita", recordó el cardenal Poli.

Ya por la tarde, previo a la celebración, un grupo de obispos se habían acercado al cementerio del Pequeño Cottolengo donde descansan los restos de monseñor Juan Carlos Maccarone.

Allí en una sencilla ceremonia, sus obispos amigos se reunieron a pedir por su eterno descanso a casi un mes de su muerte.

Mons. Maccarone se mudó al Pequeño Cottolengo en 2010, donde vivió con sencillez y alegría hasta el 29 de marzo pasado.

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