Frente al inicio de lo que prevé como un crudo invierno, la Iglesia marplatense decidió, una vez más, acercarse a los que más lo necesitan y para ello resolvió alquilar un hotel para albergar a personas en situación de calle. La iniciativa fue impulsada por el Hogar Nazareth, con réplicas en diversos espacios.
En tal sentido, el Obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, señaló que “este tema del servicio de la Caridad que en la Iglesia de Mar del Plata se viene haciendo desde hace más de 15 años en el hogar de Nazareth que funciona todos los días del año y la noche de la Caridad que funciona todos los días del año también”.
Al mismo tiempo, el representante de la Iglesia, puntualizó que “en el contexto del invierno y justamente este tema del temporal que comenzamos a tener anoche, los fríos de la otra semana, marcan justamente este deseo de los laicos, las laicas, los voluntarios de estos servicios, de poder atender de manera más apropiada a las personas en situación de calle ante estas inclemencias”.
“Así que surgió esta idea de alquilar un hotel que gracias a la colaboración de muchas personas, nosotros dispusimos fondos del Obispado, de la noche de la Caridad y de Cáritas para esto, pero gracias a la donación de muchas personas pudimos alquilar un segundo hotel durante tres meses, obviamente, porque es oneroso y poder cubrir todo formalmente desde el 21 de junio al 21 de septiembre la realidad de las personas”, remarcó el Obispo.
La semana pasada, el Papa Francisco, envió un mensaje a aquellos que realizan este trabajo social de la Iglesia, en dicha ciudad, al respecto Mestre enfatizó: “En este contexto, comunicándome yo con el Papa de manera muy corta por otro tema, sale esta cuestión y el Papa quedó positivamente impactado y es que nos manda este video en el cual valoriza la tarea de caridad de tantas personas para atender a los más pobres entre los pobres que es la gente en situación de calle”.
En tal sentido, consideró la importancia del llamado de Francisco para que “se contagie la solidaridad” y agregó que “estamos muy sensibles con la palabra contagio en función de la pandemia, creo que esto anima primero al que colabora en estas obras y al que se ve desafiado a crecer en solidaridad y caridad con alguien que vive en su misma casa, con un vecino, con una compañera de trabajo. O sea, es un contagio positivo que creo que el Papa de este aliento y el agradecimiento que hace, a la vez también nos compromete a cada uno en su propio lugar”.
Asimismo. señaló que “esta es la atención de las urgencias que la Iglesia sigue manteniendo además en su planteo pastoral social, de doctrina social de la Iglesia. Lo interesante sería no tener personas en situación de calle, que el contexto social, la fuente de trabajo, el trabajo, la cultura del trabajo y la producción, fueran fuertes en nuestra Patria para no tener situaciones de este tipo”.
Mestre subrayó, “para nosotros, en el pobre encontramos el rostro de Cristo y no con una mirada romanticona sino con una mirada realista, porque a veces acompañar a las personas en situación de calle no es sencillo, hay personas con problemas severos de adicciones, hay personas con situaciones muy complicadas en lo psiquiátrico, hay personas que han delinquido también, y eso hay que acompañarlos también desde la caridad, desde servicio, desde la solidaridad”.
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