Película “Los dos Papas” no representa a Francisco y Benedicto XVI, señalan críticos

Película “Los dos Papas” no representa a Francisco y Benedicto XVI, señalan críticos

La nueva producción de Netflix, “The Two Popes” (Los dos Papas), que se centra en varias reuniones imaginarias entre el Papa Benedicto XVI y el Cardenal Jorge Mario Bergoglio en el período comprendido entre los cónclaves de 2005 y 2013, no convenció a algunos críticos de cine.

 

Benedicto XVI es interpretado por Anthony Hopkins y el Cardenal Bergoglio, el futuro Papa Francisco, es interpretado por Jonathan Pryce.

Si bien los cineastas dicen que la película es una obra de ficción, el director de la película también le dijo a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que representa su comprensión de los valores del Papa Francisco. No obstante, los críticos enfatizan que la película no representa con precisión al Papa Benedicto XVI y al Papa Francisco, y en cambio refleja un enfoque ideológico de ambos.

“El casting esquemático del Papa Benedicto XVI como un reaccionario rígido y el futuro Papa Francisco como revolucionario reformador tiene menos que ver con la realidad de ambos hombres que con la necesidad de conflicto del dramaturgo, y una preferencia ideológica por la narrativa de la liberación progresiva que triunfa sobre el tradicionalismo oculto”, dijo el diácono Steven Greydanus, crítico de cine y fundador de decentfilms.com.

La tesis de “Los dos Papas”, dijo Greydanus, “es que Benedicto representa todo lo que estaba mal en la Iglesia del pasado, mientras que Francisco es todo lo que necesitamos para la Iglesia del mañana”. Además, que “Benedicto es el papa vanidoso y ambicioso rechazado por Dios, mientras que Francisco es el pastor desprendido y firme elegido por Dios para guiarnos hacia el futuro”.

“Tratar a Benedicto y Francisco como emblemas de campos antitéticos, cada uno opuesto a todo lo que el otro representa, no solo es injusto para ambos papas, sino que perpetúa un modelo polarizado y reduccionista de conflicto en la Iglesia y, en última instancia, de la Iglesia misma”, dijo.

“Deberíamos hablar de corrupción versus reforma real, secreto versus comunicación, privilegio versus responsabilidad, tribalismo versus solidaridad. El conservadurismo versus el liberalismo es un marco tan agotado y limitado para abordar los desafíos muy serios que enfrenta la Iglesia hoy”, continuó.

El director de la película, Fernando Meirelles, le dijo a CNA que tenía la intención de dibujar una dicotomía entre Benedicto y Francisco.

“Cuando leí el guion por primera vez, para mí fue muy claro: Tenía al papa bueno y al papa malo. Sentía mucho más simpatía por el Papa Francisco, especialmente porque no sabía mucho sobre el Papa Benedicto”, dijo el director.

A nivel político, Meirelles dijo que la película presenta la “agenda” del Papa Francisco, la cual incluye a los pobres, “construir puentes”, la “crisis climática” y la creciente disparidad económica. “Lo admiro mucho por esto”, dijo.

Pero los críticos y académicos dijeron que el apoyo del filme a la comprensión del director sobre la agenda del Papa fue dura y poco realista.

Jorge Milan, profesor de comunicación audiovisual en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma, le dijo a CNA que en “Los dos Papas”, “era obvio que Ratzinger estaba en el lado conservador: Es aburrido, siempre muy severo, a veces incluso enojado”, mientras que Francisco es retratado como un personaje progresista y comprensivo.

Milan explicó que “hay, en general, una polarización en el mundo, polarización política, por lo que todo se coloca a la derecha o a la izquierda”.

Enrique Fuster, quien también enseña comunicaciones en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, dijo que es obvio que se supone que Francisco es el “buen papa” en la película, mientras que Benedicto “no es tan bueno”.

Esa representación “no le hace justicia al Papa Benedicto”, dijo Fuster.

Añadió que la película “llevó sus estereotipos demasiado lejos con su tratamiento débil y superficial de la participación de Benedicto en la lucha contra el abuso sexual en la Iglesia”.

Solo una breve escena en la película trata el tema, con Benedicto XVI “confesando” un pecado pasado al Cardenal Bergoglio, de tal manera que insinúa que el Papa alemán sabía sobre el sacerdote mexicano sexualmente abusivo y fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel Degollado, pero no actuó o esperó demasiado tiempo para actuar.

Esto es tanto “falso” como “injusto”, dijo Fuster.

De hecho, como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Cardenal Joseph Ratzinger inició la investigación canónica sobre Maciel, y como papa lo retiró del ministerio sacerdotal en 2006. Esto se suma a muchas otras acciones contra los abusos de parte de Benedicto XVI, tanto antes como durante su papado.

Greydanus explicó que “todas las películas de ficción, incluidas las basadas en personas reales, se toman libertades con los hechos”; y debido a que el drama depende del conflicto, “no es sorprendente que la película exagere las diferencias entre Benedicto y Francisco”.

Sin embargo, “esas diferencias exageradas incluyen falsedades”, subrayó Greydanus.

Asimismo, señaló que decir que el Cardenal Ratzinger era ambicioso y buscaba el papado a toda costa, como lo muestra la película, también es una falsedad bien conocida.

Incluso el guionista de la película, McCarten, en su libro de no ficción “Los dos Papas”, “expone la evidencia de que el papado era lo último que Ratzinger quería, que durante más de una década había querido retirarse y dedicarse a estudiar y escribir”, dijo el crítico de cine.

Por su parte, Milán no estuvo de acuerdo con la descripción que la película hace de Benedicto XVI, como una persona enojada, que grita y experimenta uno de estos momentos de “falta de conexión” con Dios justo antes de tomar la decisión de renunciar al papado.

Greydanus estuvo de acuerdo. “Cualquiera que se haya beneficiado de los escritos de Ratzinger a lo largo de los años sabe lo pacificador que fue en el diálogo, incluso con puntos de vista con los que no estuvo de acuerdo”, dijo.

“El carácter sospechoso y malhumorado de la película es una caricatura sin gracia a veces elevada por las sutiles elecciones de actuación de Hopkins”, añadió.

Milan agregó que los católicos que piensan ver “Los dos Papas” se encontrarán “con una película con mucha ficción”. Además, dijo que si bien era “interesante”, no sugiere a un católico verla.

El director Meirelles dijo a CNA que mientras investigaba para la película y veía la representación que Hopkins hacía de Benedicto XVI, se dio cuenta de que ambos papas “no son tan diferentes como pensaba al principio”, pero que todavía prefiere “el enfoque del Papa Francisco, realmente vinculado al mundo, mirando lo que está a su alrededor”.

Desde Brasil, Meirelles es conocido por codirigir “Ciudad de Dios”, la película de 2002 basada en una favela de Río de Janeiro. Dijo que es católico pero dejó de asistir a Misa cuando era niño.

No fue la religión lo que lo llevó a aceptar la oferta de dirigir la película, sino la política, afirmó. “Creo que el Papa Francisco entiende el mundo de una manera que estoy de acuerdo”, aseguró.

El director dijo que la película también tiene elementos espirituales y personales para ser considerados. “A nivel personal, es una conversación entre dos hombres que no están de acuerdo en la mayoría de sus cosas, en la mayoría de los puntos, pero tienen que llegar a un terreno común porque son parte de la misma institución”, describió.

Señaló que el elemento espiritual de la película es la idea de que, incluso si crees en Dios u otro ser divino, “en algún momento pierdes la conexión”. Meirelles comparó el concepto católico de un período intenso de desolación espiritual, a veces llamado la “noche oscura del alma”, con una sesión de yoga desenfocada.

“Esta idea de no escuchar a Dios, por supuesto, funciona para los católicos, pero también funciona para cualquiera que tenga alguna creencia”, dijo.

La película se mezcla con imágenes de la vida real de los cónclaves y de eventos históricos “para que se sienta real”, pero no es un documental o una “película biográfica convencional”, dijo Meirelles.

También explicó que se suponía que la película debía llamarse “El Papa”, y centrarse en contar la historia de Francisco, pero el nombre fue cambiado en los últimos meses.

Una gran parte de “Los dos Papas” está dedicada a los recuerdos de momentos importantes en la vida de Francisco en Buenos Aires, como cuando percibió un llamado al sacerdocio y a los jesuitas, y su acción e inacción durante el Gobierno de finales de los 70 y principios de los 80.

Hay momentos de realismo, como mostrar la afinidad de Benedicto hacia Francisco. El director señaló que parte del diálogo está adaptado de escritos o discursos reales de los dos papas, aunque las citas se usan fuera de contexto y fuera de sincronización con la línea de tiempo real.

Jonathan Pryce, actor galés que interpreta al Cardenal Jorge Bergoglio, dijo a CNA que también admira la política de Francisco. “Normalmente me hubiera ido, pero quería interpretar a este papa con este guion, con este director”, indicó el actor, que creció en la tradición protestante.

“Este fue el primer papa que sentí que me estaba hablando en términos políticos (…). Me gustó la idea de que era un progresista y un socialista, que para mí el socialismo es una forma de cristianismo... Los principios cristianos son principios socialistas”, dijo Pryce.

El Cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, vio la película en una proyección el 11 de diciembre. Durante una conferencia de prensa al día siguiente, que no tenía relación con la cinta, la calificó de una “interpretación”.

El Cardenal Turkson también dijo que, si bien Pryce tiene un gran parecido físico con el Cardenal Bergoglio, y se comportó bien, no creía que Hopkins lograra lo mismo con el Papa Benedicto.

El 17 de diciembre un gran anuncio de “Los dos papas” apareció en un andamio frente a un edificio propiedad del Vaticano. 

El edificio, que se encuentra en la calle principal frente a la Plaza de San Pedro, es propiedad extraterritorial del Vaticano y está controlado por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, también llamada Propaganda Fide.

Aunque el Cardenal Turkson y otros funcionarios del Vaticano han visto la película en proyecciones privadas, el Vaticano no ha comentado públicamente sobre ella.

“Los dos Papas” se transmitirá en Netflix a partir del 20 de diciembre.

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