Pecados de la Iglesia: Clima individualista, pesimismo y suponerse mejor que los demás

Pecados de la Iglesia: Clima individualista, pesimismo y suponerse mejor que los demás

El obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Eduardo Lozano, afirmó que hay tentaciones personales y también tentaciones comunitarias que “nos afectan como Iglesia”, por lo que el papa Francisco propuso una conversión pastoral en este tiempo de Cuaresma que transita la comunidad cristiana y destacó que esta conversión se logra “si nos proponemos ser ‘Iglesia en salida’” como pide el papa Francisco. 

También advirtió sobre las tres tentaciones que “tenemos como Iglesia”: clima individualista, pesimismo y suponerse mejor que los demás.

El obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Eduardo Lozano, afirmó que hay tentaciones personales y también tentaciones comunitarias que “nos afectan como Iglesia”, por lo que el papa Francisco propuso una conversión pastoral en este tiempo de Cuaresma que transita la comunidad cristiana. 

“El Papa Francisco quiere ponernos en esa senda: ‘Espero que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están’”, precisó citando la exhortación apostólica Evangelii gaudium, y agregó: “Esta conversión se logra si nos proponemos ser la ‘Iglesia en salida’”. 

“Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad”, subrayó el prelado con una nueva cita del pontífice. 

Monseñor Lozano reflexionó sobre lo que consideró tres tentaciones que “tenemos en la Iglesia”. 

“Una de ellas está relacionada con el clima individualista que respira la sociedad y que se mete en nosotros. Cada uno quiere estar en su mundo y que nadie le moleste. Es la comodidad de una fe aburguesada que no cuestiona. Todos los problemas se reducen al metro cuadrado que ocupo”, advirtió y graficó con un ejemplo: “Muchas veces me acercaron la misma inquietud en varias comunidades: ‘No encontrás quién se ofrezca como catequista, misionero, voluntario de Cáritas, apoyo escolar’”. 

“Cierto es que hay muchos que sí en cada capilla o parroquia. Pero en relación a lo que hace falta o a los que somos, es poco. Muchos viven su fe como si la Iglesia fuera un supermercado en el cual cada uno elige de la góndola lo que mejor le viene. Lo que Francisco llama ‘religión a la carta’”, agregó. 

El obispo gualeguaychense detalló que “la segunda tentación de la cual debemos cuidarnos es el pesimismo que amarga y apaga de antemano toda iniciativa buena. En el fondo son excusas para no comprometerse. Como los que presumen de gran Director Técnico armando el equipo ideal, pero nunca los vas a ver en la tribuna alentando o en la cancha transpirando la camiseta”. 

“Personalidades quejosas que ‘la tienen clara’ pero no te mueven ni un banco en la fiesta patronal. Su frase frecuente es ‘no va a andar’, su actividad preferida es lavarse las manos, el hobbie que practica es buscarle el pelo al huevo, el color que más le gusta es el gris, y tibia su temperatura predilecta”, aseveró. 

Asimismo, consideró que la tercera tentación es “la de suponernos mejores que los demás, lo cual nos lleva a aislarnos del barrio y la sociedad. Es el riesgo de derivar ‘en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos’. No hay que engrupirse, como decíamos en la misa de cenizas, ‘recuerda que eres polvo y al polvo volverás’. En las comunidades tenemos muchas cosas lindas y buenas, pero para dar gracias a Dios y servir mejor a la misión”. 

Monseñor Lozano aseguró que “para toda la Cuaresma, orientada a las celebraciones de la Pascua, la Iglesia nos propone tres vertientes, que son como las tres mejores sogas para una hermosa trenza: la oración, el ayuno y la limosna. 

“Si el jubileo no llega a los bolsillos no es un verdadero jubileo. ¿Lo han entendido? Y esto está en la Biblia. No lo inventa este Papa”, concluyó con palabras del Papa.

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