La ceremonia de entrega del Premio Laudato Si' se realizó en la  Pontificia Universidad Antonianum de Roma y honró a dos personas y dos organizaciones.

En primer lugar, se reconoció el excepcional liderazgo ecológico del Patriarca Ecuménico Bartolomé I de Constantinopla, enfatizando en particular la gran inspiración que ha sido para el Papa Francisco.

Fundamentalmente en dos iniciativas muy trascendentales: la encíclica Laudato Si' y la institución de la "Jornada de la Creación" que se celebra anualmente el 1 de septiembre. Durante la ceremonia se recordó que fue el pontífice argentino quien explícitamente citó al "Patriarca Verde" en ambos esfuerzos.

En su discurso de aceptación, el Patriarca destacó el avance en las relaciones ecuménicas que supuso la adopción, por parte de la Iglesia Católica, de la Jornada Mundial de Oración por la Creación que se celebra, cada año, el 1 de septiembre.

Gracias a su profundo significado simbólico y a sus antiguas raíces en la tradición ortodoxa, la creciente popularidad de este día anima a muchas otras denominaciones cristianas a integrarlo en sus calendarios litúrgicos. Bartolomé I desempeñó un papel clave en el fomento y apoyo de este desarrollo ecuménico, como se reconoció durante el acto.

Luego hizo una aclaración tajante: “Si no hay una verdadera conversión del hombre, el problema ecológico no podrá ser subsanado. Cualquier acción humana que atente contra el medio ambiente debe ser considerada un pecado grave”.

La celebración, en la que también han sido galardonados el teólogo Leonardo Boff, la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y el Movimiento Laudato Si’, coincidió con tres aniversarios: el 800 del Cántico de las Criaturas, el 10° de la encíclica Laudato Si’ y el 1.700 del Primer Concilio Ecuménico en Nicea.

“Los premios que entregamos hoy no son simples reconocimientos, sino símbolos de una llamada universal a la conversión ecológica”, ha señalado el ministro general de la Orden, Massimo Fusarelli. “Cada premiado representa una dimensión única de este compromiso”, añadió animando además a “reconocer todo lo creado como un don de Dios y alabarlo junto a todas las criaturas”.

Al recibir su premio, Leonardo Boff señaló que "el gran desafío es pasar de la mentalidad de 'dueños y señores' que explotan la naturaleza hasta el agotamiento, a la de 'hermanos y hermanas' que se tratan entre sí -y a toda la creación- como parientes. El cuidado es la caricia cristiana que se extiende a todos los seres de la naturaleza".

El premio a la Red Eclesial Panamazónica, REPAM, lo recogió Monseñor Rafael Cob García, obispo del Vicariato Apostólico del Puyo, quien, haciendo referencia al Año Jubilar, señaló que “caminamos como peregrinos de esperanza hacia ese paraíso que Dios nos ha prometido”.

La REPAM está conformada por 9 países de la región Panamazónica: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Británica, Guayana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela.

Lorna Gold, directora ejecutiva del Movimiento Laudato Si’, aceptó el premio en nombre de su organización. “Nos encontramos ante un punto de inflexión ecológico que se ha convertido en una crisis generalizada de conciencia”, declaró. Y seguidamente añadió que “como personas de fe, debemos unirnos para transformar este momento oscuro en un Kairós, un tiempo de oportunidad divina”.