Monseñor Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción y coordinador general de la Visita del papa Francisco al Paraguay, aseguró que el Pontífice no tenía previsto bajarse frente al Ycuá Bolaños, sino más bien hacer una breve parada y bendecir desde el auto, el sitio en el que más de 400 personas fallecieron en el incendio del 2004.

“Personalmente fui yo quien pidió a la Santa Sede que el Papa se quede un momento a bendecir. Ese fue el pedido, que no es que se bajara, sino que el Papa pudiera bendecir Ycuá Bolaños y que pudiera ser significativo para que pudiera sanar las heridas”, sostuvo el religioso en conferencia de prensa que se realizó ayer, pasado el mediodía en el ex Seminario Metropolitano.

Al ser consultado sobre lo que había ocurrido en el Ycuá Bolaños, donde la gente quedó muy herida debido a que el Pontífice no se bajó para estar con los familiares y víctimas, monseñor Valenzuela dio a conocer su versión.

CARRIL EQUIVOCADO

Además de recordar que tomaron el carril equivocado, donde más adelante se toparon con los carros de bomberos, lo que les obligó a retomar por la avenida Santísima Trinidad, monseñor Valenzuela aseguró que el Pontífice cumplió lo que había prometido, rezar y bendecir desde el vehículo en el que estaba.

“Siempre dijimos que el Papa no iba a bajar, pero que sí tendría un momento de bendición. El mismo Gasbarri, que es el jefe del viaje, dijo que sería un momento de bendición, una pausa”, reiteró Valenzuela, al tiempo de asegurar que junto a la bendición que dio el Pontífice, él también pidió, rezó y bendijo el sitio.

Agregó que debido al inconveniente de tomar el carril equivocado, no se dieron cuenta de que las víctimas habían quedado sobre otro sitio, es decir, a espaldas de ellos.