El Papa y el hombre en el nuevo filme de Rodríguez Arias

El documental “Francisco de Buenos Aires”, realizado por el experimentado Miguel Rodríguez Arias, muestra a Jorge Mario Bergoglio desde una mirada laica y presenta su rol político a través de la religión católica, que nunca había elegido un sumo pontífice latinoamericano.

“Pocos minutos después de la elección del cardenal argentino me atrapó la curiosidad del por qué de ella. Investigué su historia y me quedó clara la decisión”, comentó su director y guionista Miguel Rodríguez Arias.

Es un documental que rescata los aspectos religiosos, pero también los políticos y sociológicos, y por esa razón necesariamente la película es biográfica, y retrata desde la infancia hasta al hombre, al sacerdote y al político Jorge Bergoglio, así como al Primado y ahora Jefe de un Estado muy rico y poderoso, con bienes en todo el mundo,  que con cerca de 700 habitantes, cuenta según se estima con mil doscientos millones de fieles en todo el mundo.

Para confeccionar las múltiples artistas del retrato de Bergoglio, Rodríguez Arias entrevistó al Cardenal Jorge Mejía, de mucha confianza del Sumo Pontífice; a Monseñor Darío Viganó; los "vaticanólogos" Elisabetta Piqué, Yago de la Cierva.

También cuenta con el rico testimonio de de María Elena Bergoglio, hermana de Francisco; el rabino Abraham Skorka, Francesca Ambroghetti, el rabino Daniel Goldman y Omar Abboud, co-fundadores del Instituto del Diálogo Interreligioso.

En un poco más de una hora se juegan la imagen fotográfica, la tranquilidad de la escena, fragmentos de sus homilías hasta protagonistas que bien conocen al Papa Francisco. Desde María Elena, su hermana, quien demuestra en cada relato el gran amor que le tiene y que lo engloba todo con una frase: “el cargo implica servicio y como dice Jesús, el que más arriba está más tiene que hacer”. Ella fue la primera con quien habló de Argentina y le dijo que le gustaría abrazarla y seguido a eso le pidió:"rezá para que no me la crea".

Ademas hay imágenes de lugares emblemáticos para el Papa, como la gruta de San Francisco de Asís; la iglesia de San José de Flores, cercana a la casa donde Bergoglio pasó su niñez y adolescencia; la Catedral Metropolitana, y su oficina del Arzobispado en la Plaza de Mayo tal cual la dejó cuando partió hacia Roma para ser consagrado Papa.

Luego de la visita a Brasil, donde tomó mate y levantó a un niño que jamás se olvidará ese momento, el Papa dio una conferencia de prensa en el avión y ahí mostró, nuevamente al mundo que era un jesuita, que no quedaba solo en la elección de su nombre Francisco, por Francisco de Asís quien eligió vivir el evangelio en la pobreza, sino que comenzaba una nueva era en el catolicismo, más abierta, más aggiornada a la realidad.

Varios de los escritores que plasmaron diferentes momentos de él, como Bruno Ballardini, Nello Scavo, Sergio Rubín o Elisabetta Piqué muestran al ex cardenal como alguien que vino a revolucionar lo que ya estaba, frases como “ me gustaría una iglesia pobre para los pobres” hace que desde su relato “marketinero”, abra las puertas  a miles de católicos que esperaban un cambio, una actualización.

La película da cuenta del rol de Bergoglio en la dictadura militar argentina del 76 y muestra como se preocupaba por sacar del país a personas que estaban en peligro, como así también desde sus homilías generaba conciencia en lo que es la trata de personas y el abuso sexual, como hasta el día de hoy siendo Papa, cuestiona el accionar de la iglesia con las cuentas del Vaticano.

Una persona cotidiana a este contexto fue el ex embajador argentino en el Vaticano, Juan Pablo Cafiero, quien expresó que “la gente ve un Papa inmerso en un mundo actual, eso hizo que se triplique el número de personas que vienen a escuchar sus palabras a la plaza”.

El documental de Rodríguez Arias muestra la faceta del Papa de antes, que sigue siendo el mismo hoy. Relatos de amigos y colegas de toda la vida  dan fe de eso.

El filme de Rodríguez Arias se estrenó en el 2014 en 320 cines de Italia y fue comprada por canales de TV de varios países. Los derechos para América latina son de Discovery Channel). 

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