El Padre Pepe agradeció a un dirigente del MSD en Tucumán

Fue durante el paso de la Peregrinación nacional de los Hogares de Cristo por esa provincia. “Ni un pibe menos por la droga”.

“… La propuesta que nosotros realizamos tiene dos ejes. Uno de prevención y otro de curación. En toda la propuesta nosotros creemos firmemente en la Comunidad Organizada. En el estado y en las organizaciones libres del pueblo. Entre estos están los clubes que décadas atrás estuvieron al borde de la desaparición. Hubo un discurso muy retrógrado con respeto a las instituciones hablando mal de ellas. Esto se puede decir desde los barrios del centro de la ciudad de Bs. As. Pero en los barrios humildes un colegio, un club y una capilla (tres “C) les pueden salvar la vida a un pibe. Y en esto tengo que ser sincero. Un inspirador de eso o el inspirador de esto, que significa la prevención, está hoy acá y es Víctor Lupo, que es un tucumano y nos ayudó a pensar a los curas de las villas, a pensar desde la integralidad de la persona. Después lo invité a Víctor a formar parte de la Comisión de la Pastoral de Adicciones (por 6 años)…”

De esta manera se refirió el Padre José María “Pepe Di Paola”, referente de los Curas Villeros de todo el país, para reconocer a la figura del ex subsecretario de deportes de la nación y dirigente del Movimiento Social del Deporte (MSD), Víctor F. Lupo, el pasado 10 de noviembre en el teatro “Mercedes Sosa” en la Capital de la provincia de Tucumán, en una disertación organizada por el Ministro Público Fiscal (MPF) Edmundo Jiménez,

El teatro totalmente colmado por una multitud, con más de 500 personas en la vereda que pudo observar las alternativas por inmensas pantallas y transmitido en directo por distintos medios de prensa, contó con la presencia del gobernador de la provincia Osvaldo Jaldo, vicegobernador, Sergio Mansilla, el Ministro Público Fiscal, Edmundo Jiménez, el titular del Ministerio Pupilar de la Defensa, Washington Navarro Dávila, la ministra de Desarrollo Social, Lorena Málaga, el ministro del Interior, Miguel Acevedo, el ministro de Salud, Luis Medina Ruiz, el de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, el presidente del Ente Tucumán Turismo, Sebastián Giobellina, la secretaria General de la Gobernación, Silvia Pérez,  el ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós, Jefe y Sub Jefe de Policía, Julio Fernández y Sergio Sobrecasas, los legisladores Gabriel Yedlin, Graciela Gutiérrez y Daniel Deiana, el secretario de coordinación de Políticas en Adicciones, Lucas Haurigot Posse, la intendenta de Aguilares, Elia Fernández, su par de Alderetes, Aldo Salomón y el sub interventor de la Caja Popular de Ahorros, Hugo Ledesma, el ex subsecretario del Sedronar, Matías Dalla Fontana, entre otras autoridades del Poder Judicial (Corte Suprema de Justicia de la Provincia, el Ministerio de la Defensa y el Ministerio Público Fiscal), además de delegados comunales como así también representantes eclesiásticos y miembros de asociaciones civiles que trabajan en conjunto con el MPF tucumano. 

Un acontecimiento histórico está ocurriendo en la Argentina profunda. Los curas villeros están llevando adelante una gesta admirable: la peregrinación nacional “Ni un pibe menos por la droga”. Esta Peregrinación que comenzó el 7 de agosto pasado en el Santuario de San Cayetano en la ciudad de Buenos Aires y llegará el 13 de marzo de 2023 a la Basílica de Luján para festejar los 15 años de los Hogares de Cristo y el décimo Aniversario del Pontificado del Papa Francisco. Ya pasó su marcha por la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fé, Chaco, Misiones, Formosa y Salta. Una muestra cabal de un pueblo que se pone de pie, los escolta y está gritando ¡Basta de drogas!

Al día siguiente de la disertación en el teatro, representantes de trece provincias y del estado nacional, nuevamente con la presencia del gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, firmaron un acta-acuerdo con la consigna: “Ni un pibe menos por la droga”.

Allí el Padre Pepe recordó las palabras del Cardenal Bergoglio, hoy Papa Francisco, siendo Arzobispo de Buenos Aires  en la Villa 21, en marzo del 2008 cuando junto a mí, inaugura el primer Hogar de Cristo: “Que no usen a nuestros jóvenes como carne de cañón, porque son hijos de su pueblo. Pedimos por los esclavos sometidos que no caben en el sistema y son material de descarte. Como argentinos, no seamos hipócritas: la Asamblea de 1813 no abolió la esclavitud. Esta es la nueva esclavitud”.

Para finalizar diciendo “En un momento de grandes definiciones no se puede mirar hacia el costado. Toda la dirigencia política tiene la obligación de brindar respuestas al pueblo. Miles de compatriotas lo están reclamando en una peregrinación sin parangón. El flagelo de las adicciones está dejando sin futuro a esta Nación”.

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