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a mañana comenzó con un gesto donde anotaron en un papel el nombre de la persona que ha significado para el camino en el voluntariado, un ejemplo de entrega en servicio por sus gestos y actitudes de misericordia. Así cada uno se fue acercando al mapa de la diócesis, donde colocó el nombre de esa persona. Luego el obispo reflexionó sobre la lectura de Mateo 5, 14-16.

Luego se dividieron en grupos por zona pastoral y compartieron lo trabajado en cada Cáritas parroquial, sobre las actividades o servicios que se están realizando, y que están saliendo bien, o que es bien recibido y sobre aquello que se está necesitando y actualmente no se brinda. Luego de trabajar juntos sobre lo conversado, se compartieron en plenario conclusiones de cada grupo. También durante el encuentro se repartió, como anualmente, el cuadernillo con todos los programas de Cáritas diocesana, la forma de acceder a los mismos y con una carta de monseñor Marino, obispo diocesano y presidente de Cáritas Mar del Plata en la que manifestó “cambian los tiempos y aparecen desafíos nuevos. La Iglesia se siente impulsada por el Espíritu Santo a una renovación constante a fin de conservarse idéntica en su naturaleza y creativa en su misión”. Y puntualizó sobre el cuadernillo “se procura de este modo, brindar un instrumento valioso que pueda facilitar y estimular el servicio realista de la caridad en cada parroquia”.

La segunda parte de la jornada, estuvo a cargo de Emilia Bocanegra, de la fundación Manos Abiertas, quien expuso sobre “la espiritualidad que nos anima desde Evangelii Gaudium”. Al finalizar la misma, los presentes participaron y animaron durante una hora la propuesta “24 horas para el Señor” que se desarrolló en la catedral hasta las 17.