Los obispos argentinos despidieron al papa Francisco y resaltaron su “amor incondicional por los pobres, los descartados y los que sufren”

Los obispos argentinos despidieron al papa Francisco y resaltaron su “amor incondicional por los pobres, los descartados y los que sufren”

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal difundió una declaración que expresa la “enorme tristeza” por la muerte del sumo pontífice

 

La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresó hoy su “enorme tristeza” por el fallecimiento del papa Francisco, ocurrido durante la mañana del lunes de Pascua, en Roma. En un comunicado firmado por la Comisión Ejecutiva, los obispos del país manifestaron su dolor y agradecieron la vida y el legado del pontífice argentino, el primero surgido del continente americano.

“Damos gracias a Dios por la vida, el ministerio y el testimonio de fe de quien supo guiar a la Iglesia universal con humildad, firmeza evangélica y amor incondicional por los pobres, los descartados y los que sufren”, señala el mensaje difundido por la entidad que reúne al episcopado local.

El papa Francisco, en una de sus últimas apariciones públicas

La declaración fue rubricada por monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y presidente de la CEA, junto con el cardenal Ángel Rossi (Córdoba), monseñor César Fernández (Jujuy) y monseñor Raúl Pizarro (San Isidro).

El texto convocó a todas las comunidades católicas del país a celebrar la Eucaristía en memoria de Jorge Mario Bergoglio y a renovar, en este tiempo pascual y en el marco del año jubilar de la esperanza, la fe en la resurrección de Cristo.

Los obispos encomendaron el descanso eterno del papa Francisco “al Padre de la Vida” y expresaron su despedida “con emoción filial”, al tiempo que pidieron la intercesión de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina, para que lo reciba “en su corazón de Madre”.

Francisco, de 88 años, falleció en Roma más de once años después de haber sido elegido sucesor de Benedicto XVI. Su pontificado estuvo marcado por un fuerte impulso a la reforma de la Iglesia, el diálogo interreligioso y una atención constante a los sectores más vulnerables.

La declaración de la CEA ocurre después de la misa que tuvo lugar en la Catedral metropolitana, que depende del Arzobispado de Buenos Aires, donde ejerció durante años Jorge Bergoglio antes de partir a Roma para encontrar su destino pastoral como Francisco.

Cómo es el protocolo del Vaticano tras la muerte del Papa

El Vaticano estableció un protocolo detallado para gestionar los funerales del Papa Francisco. La Iglesia Católica cuenta con procedimientos específicos para honrar la memoria del pontífice y garantizar una transición ordenada en el liderazgo eclesiástico.

El Papa Francisco falleció a los 88 años

El cuerpo del Papa será colocado en un ataúd de madera con interior de zinc, en lugar del antiguo sistema de tres ataúdes (ciprés, plomo y roble). También se ha eliminado el velatorio privado en la capilla del Palacio Apostólico, por lo que el cuerpo será trasladado directamente a la Basílica de San Pedro, donde permanecerá expuesto en un féretro abierto, sin el uso de un catafalco ni la colocación del báculo papal.

La misa exequial se celebrará en la Plaza de San Pedro, presidida por el decano del Colegio Cardenalicio. En la ceremonia, se evitarán títulos asociados al poder temporal, utilizando expresiones más sencillas como “Obispo de Roma” o “Pastor”.

Finalizada la misa, el féretro será trasladado a su lugar de sepultura. Aunque la tradición dicta que los papas sean enterrados en las grutas vaticanas, Francisco dejó expresado su deseo de ser inhumado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma.

Luego de la inhumación, el Colegio Cardenalicio inicia el proceso para elegir al próximo Papa. Durante el período de Sede Vacante, el camarlengo se encarga de administrar los asuntos temporales de la Iglesia.

El nuevo pontífice será elegido en un cónclave en la Capilla Sixtina, en cuyo transcurso los cardenales votarán en secreto hasta alcanzar una mayoría de dos tercios. El voto se consigna en pequeñas papeletas blancas que son incineradas una vez hecho el recuento. Si no hubo un resultado positivo, el humo que sale por la chimenea de la Capilla Sixtina es gris. Una vez elegido un nuevo Papa, junto con las papeletas se quema una sustancia que genera un humo blanco -fumata blanca-, señal que le transmite al mundo que hay un nuevo líder de la Iglesia Católica. Éste, posteriormente, es presentado a los fieles desde el Balcón Central de la Basílica de San Pedro, con el tradicional anuncio: “Habemus Papam”.

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