El arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Sixto Rossi SJ recibió la imposición del palio arzobispal, que el pontífice bendijo en el 29 de junio en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, y que recuerda la fidelidad con el sucesor de Pedro.

La imposición del palio estuvo a cargo del nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, en la celebración eucarística el sábado 15 de octubre en la catedral Nuestra Señora de la Asunción.

Concelebraron los obispos de la provincia eclesiástica monseñor Hugo Ricardo Araya, obispo de Cruz del Eje; monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, obispo de San Francisco; monseñor Samuel Jofré, obispo de Villa María; monseñor Adolfo Armando Uriona FDP, obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto; y monseñor Gustavo Gabriel Zurbriggen, obispo prelado de Deán Funes. 

También participaron los dos obispos auxiliares de Córdoba: monseñor Pedro Javier Torres y monseñor Ricardo Orlando Seirutti; el arzobispo emérito de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez, y el arzobispo emérito de Mendoza, monseñor José María Arancibia.

En la ceremonia participaron el gobernador provincial Juan Schiaretti, y el intendente de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora.

“Hoy es un día especial para la Iglesia de Córdoba y de esta provincia eclesiástica con las diócesis sufragáneas de Cruz del Eje, San Francisco, Villa de la Concepción del Río Cuarto, Villa María y la prelatura de Deán Funes. Estamos muy contentos de poder contar con la presencia de los señores obispos de estas circunscripciones eclesiásticas”, expresó el nuncio en el inicio de la homilía.

“Aunque la arquidiócesis de Córdoba existe desde el 1934, esta diócesis fue fundada en el lejano año de 1570. De esta manera, con la celebración de hoy, continuamos la historia grande de la Iglesia Católica en la Argentina y de esta importante sede episcopal”, agregó.

Tras explicar el significado del palio, el representante papal lo definió símbolo de un pastor que carga al hombro sus ovejas y detalló lo que dijo Benedicto XVI al iniciar su ministerio petrino.

“Recibir el palio de parte del Papa para un nuevo arzobispo es siempre un símbolo de unión y de comunión del nuevo del nuevo metropolita con el Santo Padre; comunión entre la Iglesia en Córdoba y la sede apostólica; comunión de la provincia eclesiástica de Córdoba con la Santa Sede”, subrayó.

Monseñor Adamczyk destacó que esta es una “celebración de la catolicidad, no solo expresa una dimensión horizontal. La reunión de muchas personas en la unidad también entraña una dimensión vertical” y sostuvo: “Solo dirigiendo nuestra mirada a Dios podemos ser realmente un único pueblo de Dios”.

“Catolicidad significa universalidad, multiplicidad que se transforma en la unidad”, explicó, y precisó: “Catolicidad y unidad van juntas y tienen un contenido que es la fe”. 

“No podemos dejar de recordar, con todo nuestro amor al Santo Padre, papa Francisco, asegurándole nuestro apoyo, lealtad y filial obediencia. Sabemos que él piensa y reza continuamente por la Argentina y así también el pueblo argentino, el pueblo de Córdoba; orgulloso de su hijo, reza por su alta misión”, pidió. 

“Votos cordiales especialmente para el arzobispo, monseñor Ángel Sixto Rossi, por su fructuoso trabajo de pastor en la viña del Señor en Córdoba”, concluyó.+