Recordó que este año la colecta tiene como lema “Más misericordia por menos exclusión”. “La misericordia –dijo- que es lo que guía nuestro Año Jubilar, es el amor de Dios que se derrama hacia las criaturas necesitadas, un amor que surge del corazón. El Papa Francisco nos la propone como tarea para aquellos que más lo necesitan”.

Respecto a las formas de participación, el obispo de Río Cuarto indicó que “uno puede ayudar el fin de semana en las misas o acercando a alguna institución de la Iglesia. También se puede hacer a través de la tarjeta de débito o crédito. También a lo largo de todo el año porque la colecta nunca se interrumpe, tiene su momento fuerte el segundo fin de semana de septiembre pero continúa durante todo el año”.

Uriona precisó que “muchas diócesis necesitadas del país reciben un aporte fijo y el resto que presentan proyectos y tienen bolsones de pobreza se ven beneficiadas por la acción de todos ustedes. Por eso los motivo a una mayor solidaridad en este año, si bien los argentinos estamos pasando un momento bastante difícil, hemos visto a lo largo de nuestra historia como colecta que cuando mayor crisis mayor solidaridad. Ojalá que este año se dé de la misma manera”.

El obispo recordó también que la colecta comenzó en 1970 por iniciativa de Mons. Jorge Gotau, primer obispo de Añatuya, quien “trajo el modelo de la Iglesia alemana, para ayudar a las regiones más necesitadas de nuestro país”. “El objetivo de la misma es que los que tienen un poco más ayuden a los que tienen menos. Y en eso siempre tenemos un poco más porque siempre hay muchas personas más necesitadas que nosotros”, afirmó.