Mons. Ojea: 'El Buen Pastor nos ha hecho hijos del Padre'

Mons. Ojea: 'El Buen Pastor nos ha hecho hijos del Padre'

El obispo de San Isidro invitó a rezar por esos pastores "cuya vocación es animar a todo el pueblo de Dios a que sea evangelizador y misionero".

El obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, reflexionó sobre el Domingo del Buen Pastor recordando que el Evangelio comienza diciendo “Yo soy la puerta de las ovejas”.

“El Buen Pastor no es como el asalariado que entra por la ventana, es el dueño de las ovejas, Él es la puerta; por eso nos cuida, nos defiende, nos ampara. La ovejita es un animal frágil, tiene poca vista, se pierde con facilidad. El Buen Pastor está para defendernos, para custodiarnos”, subrayó, y citó un salmo hermoso que dice: “No duerme ni reposa El guardián de Israel”

“El Buen Pastor no solamente nos defiende, sino que el Buen Pastor nos conoce, llama a cada una por su nombre y las hace salir, conocer por el nombre es conocer en lo profundo; conoce a un aquello que nosotros no sabemos de nosotros, nuestras potencialidades, tantos valores que no hemos descubierto en nosotros, tanto que podemos aportar a la comunidad y todavía no lo sabemos”, subrayó.

El obispo sanisidrense explicó que “este conocimiento profundo nos hace dignos, somos sus hermanos, somos hermanos de este pastor” y profundizó: “Él nos ha hecho hijos del Padre, tenemos una inmensa dignidad y todavía no nos conocemos del todo, no nos conocemos bien, somos un misterio que solo Él conoce; por eso nos conoce por el nombre”.

“El Buen Pastor, además de cuidarnos y de conocernos en profundidad, nos ama hasta dar la vida: ‘Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia’. El Buen Pastor se ha hecho cordero por nosotros, el cordero muere para darnos la vida; Él es un pastor resucitado, Él es el cordero pascual que nosotros comemos ya resucitado”, sostuvo.

Al referirse a las vocaciones, monseñor Ojea pidió que “Que el Señor, en este domingo del Buen Pastor, suscite en nuestros corazones el rezar especialmente por aquellos hermanos nuestros que tienen la vocación de identificarse totalmente con el Buen Pastor”. 

“Los pastores en el pueblo de Dios que son sus sacerdotes, que se consagran exclusivamente a este pastoreo; este pastoreo que consiste en promover en la Iglesia esas vocaciones que llevan a anunciar el Evangelio, que llevan a cumplir la misión de la Iglesia. Estos pastores que cuya vocación es animar a todo el pueblo de Dios a que sea evangelizador y misionero”.

“Pedimos especialmente por tantos jóvenes que se sienten llamados a imitar a este Jesús, Buen Pastor. La primera imagen que los primeros cristianos dibujaron en las catacumbas de Jesús fue la del Buen Pastor, imagen que quedó grabada en el corazón y realidad que los sacerdotes tenemos que vivir a fondo encontrando en ella nuestra mayor alegría”, concluyó.

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