En Bryn Mawr, cerca de Filadelfia, la Iglesia Metodista de San Lucas abre ahora sus puertas a la comunidad musulmana local para las oraciones de los viernes, así como para clases y eventos comunitarios. 

Esta colaboración, iniciada por el pastor Mark Salvacion, responde inicialmente a una necesidad urgente: desde el cierre de una mezquita vecina en 2018, muchas familias musulmanas se encontraron sin un lugar de culto accesible.

Pero más allá de esta necesidad, se ha forjado una auténtica relación de confianza. Han surgido comidas compartidas durante el Ramadán, estudios interrelacionados de la Biblia y el Corán y iniciativas benéficas conjuntas. «Todos somos vecinos y debemos cuidarnos unos a otros», nos recuerda el pastor.

Esta iniciativa forma parte de un deseo más amplio, impulsado por la Iglesia Metodista Unida, de tender puentes entre cristianos y musulmanes. 

En St. Luke's, este compromiso se concreta en una cooperación concreta: una cálida bienvenida, un alquiler simbólico y la participación conjunta en momentos claves del año religioso, como el Iftar de Ramadán o las celebraciones del Eid. 

«El Lurwick Hall se ha convertido en un espacio seguro para nosotros», afirma Gail Montgomery Watson, exvicepresidenta de la Sociedad Islámica As-Salaam. Discretamente señalizado, con buen aparcamiento y una zona de juegos infantiles, permite a la comunidad musulmana reunirse en paz. A cambio, St. Luke's asume plenamente su papel como lugar de diálogo y confraternidad.