El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, presidió la misa de inauguración de las sesiones de la Conferencia Bienal del Consejo Internacional de Universidades Santo Tomás de Aquino (Icusta) en Mar del Plata.

La celebración tuvo lugar en la cripta de la catedral, donde los participantes pudieron tomar contacto con las reliquias de Santo Tomas de Aquino.

La reunión del Consejo Internacional de Universidades Santo Tomás de Aquino se enmarca en las celebraciones por los 60 años de fundación de la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino, (Fasta) y de los 30 años del inicio de actividades de la Universidad Fasta.

Icusta es un consorcio voluntario de instituciones, fundaciones y asociaciones católicas de educación superior, y otras universidades que adhieren con convicción a los ideales y las enseñanzas de Santo Tomás de Aquino.

En su homilía monseñor Mestre dio la bienvenida a los participantes de la reunión y aseguró: "Es un gusto recibir en la catedral a las delegaciones de las universidades y organizaciones de la red Icusta en el marco de la Conferencia Bianual que tienen durante estos días en la Universidad Fasta". 

Para su reflexión, y tomando la figura de Santo Tomás de Aquino, eligió tres expresiones: Santo Tomás Maestro de Oración; Santo Tomás un Buscador de la Verdad; Santo Tomás un Hombre de su Tiempo.

En cuanto a la primera dimensión, consideró que "nos desafía a nosotros hoy", ya que estamos "llamados a ser hombres y mujeres de oración en nuestra experiencia de vida cotidiana", para encontrar en Dios el centro de nuestra vida y para dar testimonio de fe.

Respecto de la segunda dimensión, mirando la vida de Santo Tomás, monseñor Mestre afirmó que "ha sido un buscador sostenido de la verdad, la verdad de Dios y la verdad sobre el género humano". En ese sentido, destacó el desafío de ser "buscador de la verdad en el amor", y recordó que "Cristo es la verdad por excelencia".

"Día a día -aseguró- tendremos que crecer para ser testigos de la verdad de Dios".

Finalmente, valoró la actitud de apertura de Santo Tomás, que le permitió ser fiel a su tiempo. "No se quedó en una burbuja espiritual desconectada de la historia; su reflexión siempre participó de la dinámica de la encarnación lo que le permitió responder creativamente a su tiempo".

"Esta fidelidad a su tiempo la pudo manifestar en su mirada equilibrada sobre Dios y el mundo. También fue fiel a su tiempo en buscar siempre conciliar fe y razón", añadió. Como recomendación, expresó: "Nosotros también somos invitados a vivir, transmitir y comprometernos desde nuestra fe en fidelidad al tiempo que nos toca transitar. Somos desafiados a vivir el equilibro entre Cielo y tierra, entre fe y razón, entre mundo y trascendencia".

Para concluir, el obispo señaló que el próximo año se va a celebrar el séptimo centenario de la canonización de Santo Tomás de Aquino, que tuvo lugar en Aviñón en 1323. "Será una buena oportunidad para seguir reflexionando con más profundidad sobre la gran figura que hoy los convoca a ustedes queridas delegaciones de Icusta. Santo Tomás es el maestro, el doctor y el padre que da testimonio de que Dios es el único Maestro, el único Doctor y el único Padre que da sentido a la vida de cada hombre y de cada mujer como queda patente en el Evangelio".

Finalmente, animó a los presentes a pedir a Dios, por intercesión de la Virgen y del doctor Angélico, "ser servidores de Dios y de su verdad en nuestro tiempo".+