Mons Mestre: "El que cree en Él jamás tendrá hambre y jamás tendrá sed"

Mons Mestre:

El obispo de Mar del Plata predicó con sus tres puntitos el relato evangélico del discurso del Pan de Vida: "Buscar a Jesús", "Jesús el Pan de la fe" y "Jamás tener hambre, jamás tener sed".

 

Con sus tradicionales tres puntitos, el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, reflexionó sobre el pasaje de Juan 6 leído el último domingo: “Buscar a Jesús”, “Jesús el Pan de la fe” y “Jamás tener hambre, jamás tener sed”. 

Buscar a Jesús

“Hoy Jesús, al comienzo del texto, desnuda la misma actitud cuando les plantean que lo buscan no porque captaron el signo sino porque están saciados en su estómago”, expresó el obispo y agregó: “A la luz de esto nos preguntamos: ¿por qué buscamos a Jesús? ¿Qué esperamos de Él? ¿Qué expectativas tenemos?”, planteó.

Monseñor Mestre remarcó que se puede caer en la tentación de la multitud de “buscar a Jesús solo porque o cuando necesitamos algo puntual”. En ese sentido, agregó: “En esto tenemos el riesgo es caer en una relación utilitaria, instrumental, manipuladora con el mismo Dios”.

En esta ocasión, invitó a preguntarse “por qué buscamos a Jesús”: “¿Supedito mi relación con Jesús en función del “signo” o “milagro” que casi le “obligo” que realice en mi vida? ¿Valoro los signos que el Señor hace en mi vida?”, reflexionó.

Jesús el Pan de la fe

 

En el segundo punto, el obispo marplatense explicó que la multitud termina pidiendo el Pan que Él mismo es, al decir: “Danos siempre de este Pan”. “¡Qué hermosa petición para repetir nosotros hoy! ¡Anhelamos tu presencia Señor que es Pan para siempre! Con los discípulos digámosle a Jesús: ‘Señor danos siempre de ese Pan’”, rezó.

“Todavía los discípulos no pueden definir de forma precisa quién es Jesús y cómo será alimento. Pan de la presencia de Jesús por la fe que se irá descubriendo cada vez con más claridad como el Pan eucarístico al avanzar en el largo discurso de Juan 6”, explicó.

Jamás tener hambre, Jamás tener sed

Para finalizar, monseñor Mestre explicó que esas personas “jamás tendrán hambre, jamás tendrán sed” y esta es la respuesta del Señor.

“Comemos, bebemos, quedamos satisfechos y luego de un tiempo volvemos a tener hambre y sed. Jesús al definirse como Pan de Vida dice que el que va a Él, es decir, el que cree en Él jamás tendrá hambre y jamás tendrá sed. La afirmación es absoluta, es categórica”, expresó.

Y concluyó: “Se refiere a un tipo de hambre y de sed mucho más profundo: hambre y sed de Dios. Que se traduce en hambre y sed de sentido, de infinito, de verdad, de serenidad, de paz, de escucha, de esperanza, de justicia, de diálogo, de consolación, de plenitud, de alegría, de compromiso, de respeto”.+

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