Tras la recepción en una escuela local y luego de caminar hasta el templo, el prelado recibió el báculo y tomó posesión sentándose en la sede, en presencia del nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli y el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, entre otros prelados.

El prelado sucede en el cargo a monseñor Oscar Sarlinga, a quien el papa Francisco le aceptó la renuncia el 3 de noviembre. 

El intendente de Campana, Sebastián Abella y el secretario general de la Gobernación, Fabián Perechodnik, en representación de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, le dieron la bienvenida al prelado en la escuela número 1. 

Las autoridades civiles, los obispos presentes, sacerdotes, seminaristas y cientos de fieles caminaron luego hasta la explanada de la catedral local, donde monseñor Laxague recibió el báculo y tomó posesión sentándose en la Cátedra, en presencia del nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli y el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, entre otros prelados. 

El prelado celebró la misa, en la que recordó que el 5 de octubre recibió el llamado del Papa para encargarle una “misión muy especial” y señaló que, aunque no le precisó cuál sería su nuevo destino, durante la noche soñó que iba a ser esta diócesis. 

Monseñor Laxague admitió que le costó dejar sus afectos en Bahía Blanca, donde era obispo auxiliar, pero afirmó que nunca dudó en aceptar y entregarse a la nueva misión. Luego pidió, como lo hace el pontífice argentino, que recen por él. 

Al finalizar la misa, el presbítero Ariel Pérez le dio la bienvenida a monseñor Laxague y agradeció a quienes colaboraron para embellecer la catedral para la recepción del nuevo obispo. Tras la bendición, el obispo saludó uno a uno a los obispos presentes, sacerdotes, religiosas y religiosos, y representantes de la comunidad diocesana.+