Mensaje político del Papa en Cuba: llamó a servir a las personas y no a las ideas

Fue durante una misa masiva en la Plaza de la Revolución; después, se reunió con Fidel

Por Elisabetta Piqué

LA HABANA.- "Nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas."

En una multitudinaria misa en la Plaza de la Revolución, el corazón del poder político de Cuba, Francisco condenó ayer las ideologías, en lo que fue interpretado como una velada crítica al régimen comunista que gobierna aquí desde hace más de medio siglo. Y llamó a servir, luchar y defender a las personas "de carne y hueso" más sufrientes, frágiles y desprotegidas, dejando de lado "todo tipo de elitismo" y "los deseos de omnipotencia". Fue durante una homilía pronunciada en un altar al lado de la silueta gigante del Che Guevara, en la que no hizo referencia a la disidencia cubana.

"La importancia de un pueblo, de una nación, la importancia de una persona siempre se basa en cómo sirve a la fragilidad de sus hermanos. En eso encontramos uno de los frutos de una verdadera humanidad", afirmó el Papa, que después de la misa tuvo una reunión con Fidel Castro. Por la tarde, recibió el calor de los cubanos cuando recorrió en el papamóvil las callecitas de La Habana vieja y luego, otra vez, durante un encuentro con sacerdotes y jóvenes.

"Quien no vive para servir no sirve para vivir", sentenció el Papa, citando una célebre frase de la Madre Teresa, cuya imagen se destacaba, junto a la de Francisco, en una pancarta al costado del altar.

Bajo un calor tropical, lo escuchaban en primera fila el presidente cubano, Raúl Castro, vestido de guayabera blanca, y la presidenta argentina, Cristina Kirchner, que se protegía con un amplio sombrero y abanico (ver Pág. 10).

"Hay un servicio que sirve. Pero debemos cuidarnos del otro servicio, de la tentación del servicio que «se sirve». Hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los «míos», en nombre de los nuestros. Ese servicio siempre deja a los «tuyos» por fuera, generando una dinámica de exclusión", dijo Francisco. Éste giró en torno de la pregunta que se hacían los discípulos, "¿Quién es el más importante?", que Jesús respondió muy simplemente, recordó el Papa.

"«Quien quiera ser el primero que sea el último de todos y el servidor de todos.» Quien quiera ser grande que sirva a los demás, no que se sirva de los demás", explicó. Sus palabras aludieron elípticamente a la sociedad cubana, donde pese a los ideales igualitarios aún hay grandes desigualdades entre ricos y pobres y también donde los "importantes" son los que pertenecen al Partido Comunista, del cual los católicos en el pasado estaban excluidos.

El ex arzobispo de Buenos Aires había llegado en papamóvil a la Plaza de la Revolución a las 8.20, en medio de un gran entusiasmo de la multitud. "Se ve, se siente, el Papa está presente", cantaban cientos de miles de fieles, que agitaban banderitas del Vaticano y de Cuba.

Durante la misa, a la que el Vaticano estima que asistieron 200.000 personas, el Papa también dijo que no se puede permitir "otro fracaso más" en el diálogo de paz entre las FARC y el gobierno colombiano, proceso que se desarrolla desde 2012 en La Habana. "Por favor, no tenemos derecho a permitirnos otro fracaso más en este camino de paz y reconciliación", clamó Francisco.

Fiel reflejo de la dramática situación económica que vive la isla, no había pantallas gigantes en el lugar. Y el clima era vigilado, casi frío, consecuencia de décadas de persecución y hostigamiento a la Iglesia Católica de parte del régimen comunista, que más allá de las tímidas aperturas de los últimos años sigue combatiendo a quien piensa distinto.

De hecho, poco antes de que comenzara la misa, fue detenido un grupito de cuatro disidentes que intentaron acercarse a Francisco. Uno de ellos, al grito de "¡Abajo Fidel!", logró que el Papa lo bendijera apoyándole una mano en la cabeza. Segundos más tarde, agentes de seguridad lo alejaron brutalmente del lugar, en una escena que pocos lograron ver, que también se había dado en una de las misas que celebró Benedicto XVI aquí, en marzo de 2012.

"Todos esperamos de esta visita del Papa muchas bendiciones y que vengan cosas buenas. Son tiempos difíciles, de desunión, para los cubanos", dijo a LA NACION Rocío Ramírez, que como la mayoría de los asistentes se tomó una "guagua" (colectivo) para viajar desde Santa Cruz del Norte, a 43 kilómetros de esta capital, para verlo a Francisco.

"Mi familia está en Miami, no la veo desde hace mucho, la conozco en fotos, son primos segundos, ojalá haya paz con Estados Unidos. Llevamos mucho tiempo de discordia", agregó esta asistente dental de 33 años, que no ocultaba su emoción por ver por primera vez a un papa.

No era el caso de Ricardo Mínguez Núñez, católico de 67 años, que había estado en las misas que tanto Juan Pablo II y Benedicto XVI celebraron en el mismo emblemático lugar, en 1998 y 2012. "La diferencia es que esta vez soy un privilegiado, me pusieron en las primeras filas y se me erizan los pelos, no me lo creo", dijo a LA NACION, feliz.

"Estuve en la misa en la que Juan Pablo II dijo que «Cuba se abra al mundo y el mundo a Cuba» en 1998, y eso ha madurado. Ha cedido la mentalidad de la jerarquía y la apertura de Cuba es inevitable, el Papa seguro lo va a hablar con Raúl", dijo Ricardo, carnicero y operador de excavadora.

Imposible saber si en el encuentro privado que Francisco tuvo más tarde con Raúl Castro en el Palacio de la Revolución, donde fue recibido con alfombra roja, se hizo realidad la premonición de Ricardo.

Luego, antes de un encuentro con sacerdotes, obispos y seminaristas en la catedral de La Habana, fuera de agenda, Francisco hizo una breve visita a la Iglesia Reina, cuartel general de los jesuitas. Entonces, por las calles de La Habana vieja, estalló el júbilo y el fervor que no se había visto en la misa. "Francisco, amigo, el pueblo está contigo", gritaba la gente agolpada detrás de las vallas.

El mismo entusiasmo hubo más tarde en un encuentro con jóvenes, a quienes Francisco -que hoy volará a Holguín y luego a Santiago de Cuba- invitó a "no encerrarse en los conventillos de las ideologías", y a soñar, a abrirse a cosas grandes. "No sé si en Cuba existe la palabra, en la Argentina decimos «no te arrugués», abrite y soñá, que el mundo con vos puede ser distinto", dijo. "Soñá que si vos ponés lo mejor de vos, vas a ayudar a que ese mundo sea mejor. No se olviden, sueñen", exhortó.

Misa en Holguín y descanso en Santiago

Hoy

Holguín

9.20: Llegada al aeropuerto de Frank País

10.30: Santa misa en la Plaza de la Revolución. Homilía

15.45: Bendición de la ciudad desde la Loma de la Cruz

Santiago de Cuba

17.30: Llegada al aeropuerto internacional

19: Encuentro con obispos en el Seminario de San Basilio Magno

19.45: Oración a Nuestra Señora de la Caridad, con los obispos y el séquito papal en la basílica menor del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago

Cuba, Paragua y Bolivia

Viernes 10

Asunción

15:00: Arribo al aeropuerto de Asunción; luego, traslado a la Nunciatura Apostólica, donde el Papa se alojará durante los tres días de su estadía en Paraguay

18:00: Visita al presidente Horacio Cartes en el Palacio de López

Sábado 11

Asunción y Caacupé

10:30: Misa en la explanada del Santuario Virgen de Caacupé

Domingo 12

Asunción

10:00: Misa central en el Parque Ñu Guazú (homilía y Ángelus dominical)

17:00: Encuentro con jóvenes en la costanera de la capital paraguaya

19:00: Salida del aeropuerto de Asunción a Roma

Lunes 13

13:45: Llegada a Roma

Miércoles 8

La Paz Y Santa Cruz de la Sierra

18:00: Visita al presidente Evo Morales en el Palacio de Gobierno de La Paz

19:00: Encuentro con autoridades de la sociedad civil boliviana en la Catedral Nuestra Señora de La Paz

20:00: Partida desde el aeropuerto de El Alto hacia Santa Cruz de la Sierra

21:15: Llegada al aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra; luego el Papa será trasladado a la casa del cardenal Julio Terrazas

Jueves 9

Santa Cruz de la Sierra

10:00: Santa Misa en el Cristo Redentor

Viernes 10

Santa Cruz de la Sierra y Asunción

9:30: Visita al centro de rehabilitación de la cárcel de Palmasola, una de las más violentas del país; encuentro con algunos reclusos

13:00: Partida desde el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra rumbo a Asunción

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