Jubileo de la gestión pública: el Card. Poli pidió no ser insensibles ante la indigencia

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, animó a no ser insensibles ante el dolor y la indigencia y señaló que sigue teniendo vigencia en nuestros días la parábola del buen samaritano, el que tuvo el gesto misericordioso con el prójimo que no conocía.

En la solemnidad de San Martín de Tours, patrono de la ciudad, el arzobispo celebró el viernes 11 en la catedral metropolitana la misa jubilar del Año Santo de la Misericordia para las personas dedicadas a la gestión pública y el bien común. 

Asistieron numerosos dirigentes políticos y de sectores sociales, entre ellos representantes sindicales. En el primer banco de una fila estaban el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta y su esposa; el secretario de Culto de la Nación, Santiago de Estrada, y la vicepresidenta 1a. de la Legislatura porteña, Carmen Polledo. En el primer banco de la otra fila estaba, entre otros, el ex jefe de gobierno de la Ciudad Jorge Telerman. 

La primera lectura estuvo a cargo del director de Cultos de la Ciudad, Federico Pugliese, y el Evangelio fue leído por el presbítero Carlos Accaputo, responsable de la Comisión Arquidiocesana de Pastoral Social. 

Al concluir la celebración, el padre Accaputo agradeció la nutrida presencia de asistentes y recordó que el miércoles 16, a las 17, se realizará la XIX Jornada de Pastoral Social con el lema "Bicentenario. Hacia una Cultura del Encuentro por una nueva solidaridad", en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Viamonte 1549. 

El arzobispo recordó cómo los cabildantes de 1580 se reunieron en el cabildo de paja y barro para elegir el patrono de la ciudad, en votaciones que reiteraron tres veces, y entendieron como un signo del cielo que saliera un santo francés, San Martín de Tours, que partió su capa con un mendigo. San Martín no fue indiferente, dijo el cardenal, y animó al encuentro personal con Jesucristo en quienes padecen necesidades. Mencionó al pasar la canción “Sólo le pido a Dios”, de León Gieco, y acotó “¡Cuántas veces lo hemos escuchado y tarareado!”. 

Al mismo tiempo, señaló: “¡Hay tantos ejemplos solidarios en nuestro pueblo!” Y apuntó: “Empecemos por pensar en nuestros padres. Hace 200 años los congresales de Tucumán pensaron en nosotros y prometieron ante Dios sostener esos derechos con la vida, haberes…” 

Destacó su inspiración evangélica y comentó a los presentes: “Hoy entraron por la Puerta Santa. Lo hicimos a propósito: que todos entraran por la puerta santa del Jubileo”. Dijo que el Señor nos confía esa gracia; Jesucristo es la puerta de las ovejas. 

En las oraciones de los fieles se pidió por el papa Francisco, para que el Señor siga fortaleciendo su ministerio, y por la patria, por la cultura del encuentro en mayor justicia y solidaridad. 

Un coro entonó pasajes de la Misa Criolla y la canción “Jesucristo, Señor de la historia”. Al concluir la misa el cardenal impartió la bendición con una reliquia de San Martín de Tours y dio gracias por poder compartir con todos el encuentro con Jesucristo, Señor de la historia. Animó a todos a no dejar de pedirle favores a San Martín de Tours. 

Concelebraron la Misa el rector de la catedral, presbítero Alejandro Russo, y los sacerdotes Martín Bracht, Sergio Depetris y Carlos Otero. 

Entre otros, asistieron el ex secretario de Culto Norberto Padilla y su esposa, Gloria Williams, el secretario de Justicia de la Ciudad, Jorge Enríquez; el subsecretario de Culto de la Nación, Alfredo Abriani; el procurador general de la Ciudad, Gabriel Astarloa; el defensor del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor; la legisladora Alicia Pierini. 

El ex embajador ante la Santa Sede y dirigente sindical Carlos Custer estaba junto a un directivo de la Asociación Trabajadores del Estado, de apellido Moreira. También asistió el dirigente del peronismo porteño y ex embajador ante el Vaticano Eduardo Valdés, que se retiró mediada la celebración. 

Otros asistentes fueron el diputado nacional Diego Bossio, del bloque justicialista; el secretario de Economía de La Matanza y ex diputado Roberto Feletti y el diputado nacional Juan Cabandié (ambos del Frente para la Victoria); los legisladores porteños Omar Abboud (PRO) y Eduardo Santamarina (Partido Demócrata), el ex diputado Mario Cafiero, el ex senador por el Frepaso Pedro del Piero y el ex diputado democristiano Angel Bruno. 

Entre los numerosos sindicalistas estaban Andrés Rodríguez, secretario de la Unión del Personal Civil de la Nación; Rodolfo Daher, de la alimentación; Horacio Ghilini, secretario general del Sindicato Argentino de Docentes Particulares; Mario Muñoz, de la Asociación Trabajadores del Estado, Diego Petreccca, del Sindicato de Obreros y Empleados de Cementerios; entre otros. 

En el penúltimo banco estaba el ex ministro del Interior Gustavo Béliz. Otros asistentes pertenecían a expresiones culturales de distinta extracción, como la doctora María Inés Franck, el sociólogo Humberto Podetti, la profesora Ana Colotti, el docente Marcelo Bellocchio. (Jorge Rouillon)

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