Impresionantemente gigantesco, el Corán más grande del mundo es una joya pura que se conserva cuidadosamente en la Gran Mezquita de Golcharif, en Kazán, capital de Tartaristán.
Es a la iniciativa de los altos dignatarios musulmanes de esta República de la Federación Rusa a la que debemos esta majestuosa obra de arte, realizada como parte de un programa para restaurar el patrimonio cultural e histórico de la región.
Adornada con oro, paneles de malaquita y piedras preciosas, esta copia única del Libro Sagrado fue realizada en Italia, antes de viajar a su hermoso entorno en el corazón de Tartaristán.
Comentá la nota